Dikt San telmo
Todos los días
prendida de tu sombra
como rayo de sol buscando abrigo,
prendida por tu piel
que me hace hoguera,
prendida de tu olor y tu mirada.
Como río buscando cause
entre tus manos,
prendida voy de tus deseos.
Prendida como estrella reflejándote,
como brasa en la noche
de la tierra,
como luciérnaga con verdes hipos de luz…
Todos los días a tu vera.
Todos los días húmeda en tus ecos,
como playa acariciada por tu lengua,
como nube preñada de cristales
esperando tu voz que la libera.
Todos los días,
esta piel que te reclama,
prendida de la punta de tus dedos
como carnales fuegos de San Telmo
denunciando el incendio de dos cuerpos.
(2 votos, promedio: 4,50 de 5)
Poesia similar:
- Eyacupoetización El poema se balanceaba en la punta de mi ser (la punta de la lengua, la punta de los dedos, […]...
- Quema tu silueta Quema tu silueta ya borrosa entre las manos, como el agua que desaparece entre los dedos, residuos de una ceremonia […]...
- Pecado genial Te besara recorriera y lamiera de punta a punta a flor de piel te habitara y mordiera feroz humanamente loco […]...
- Mi lienzo Déjame que te acaricie Y te cuente lo que siento, Con la punta del pincel Que es la extensión de […]...
- El miedo Todos me piden que dé saltos, que tonifique y que FutbolE, que corra, que nade y que vuele. Muy bien. […]...
- Una vez más tu piel… (31 de diciembre/1 de enero de 1944) …Camisa de culebra en el camino… J. J. D. Una vez más tu piel, tu desprendida piel de reptil, se […]...
- Los dados de medianoche Buscando la increada forma del logos de la imaginación, las serenas provocaciones del pájaro cuando se detiene y queda suspendido […]...
- La piel Tu contacto Tu piel Suave fuerte tendida Dando dicha Apegada Al amor a lo tibio Pálida por la frente Sobre […]...
- Tal vez sea Tal vez sea el momento exacto, Situarme en un punto mas lejano Detener por un tiempo a ese amo Que […]...
- El pulso del rebaÑo No sé de dónde viniste. Te alzaste en la punta de mis días con iguales armas Despeñadas, Por todos los […]...
- Otra vez el amor (2) En sus manos, en mi piel, Edipo vuelve. Niño casi levanta la mirada y aspira polen de lunas renovadas. Hombre […]...
- Erótica Bosque vedado manantial que no cesa te anega y te desborda la marea contra la roca sudor en las axilas […]...
- Amor sintiendo Dónde están mis ganas de decir tu cuerpo De hablar de tus olores… de tus fuegos Dónde la necesidad de […]...
- Brillo en noviembre Brillo en noviembre Los días, la noche, el remolino en tu cráneo. El pasado y el porvenir, tú y yo. […]...
- Tu aliento entrecortado TU aliento entrecortado Quema los erizados valles De mi nuca. Me persigues, Paladeas mi lengua y mis encías, Te nutres […]...
- Bajo esa luz topacio Bajo esa luz topacio que despliega la infancia Se recortan enormes las figuras Los hechos se deforman Los sabores estallan […]...
- ¿es verdad es difícil quererme Para…….Aída ¿Es verdad es difícil quererme? O quizás poseer un rato de mi tiempo Pero la poesía – es un […]...
- The bridges of madison county La que yo sí era realmente Cuando no era más que la que era Todos los días en la granja […]...
- La espera En el patio, su padre silba y aguarda mientras sus dedos persiguen un tornillo al interior de una quejumbrosa lata. […]...
- Pero tocan ya a la puerta Pero tocan ya a la puerta los adioses con la urgencia de deshacer las tempestades con los extraños conjuros de […]...
- Despedidas irme, de aca, de alla, irme, de hoy, de ayer, de mañana, irme de todo y de todos, irme de […]...
- La amante (ii) Dicen, suspiran, nombran, llaman, cantan. Arrullan o se agitan, iracundas, dan nombre al mundo y al nombrarlo crean la realidad […]...
- Hacha mínima ¿Mentiría un solo pájaro Bebiéndose el néctar En el cántaro de los fuegos? Los forajidos demuelen bosques Con hachas de […]...
- El arca de los sueños (39) Mi vida se reduce a un descamino: sangre y voz en pos del sueño que se escapa de la punta […]...
- El fuego de los días Los días son como pequeños fósforos entre los dedos. Se van consumiendo con sus rápidas llamas. Cuando la cajita de […]...
- Marina Una antorcha es el mar y, derramada por tu boca, una voz de sustantivos, de finales, fugaces, fugitivos fuegos fundidos […]...
- La mano de onan se queja Yo soy el sexo de los condenados. No el juguete de alcoba que economiza vida. Yo soy la amante de […]...
- Solo me queda el corazón Solo me queda el corazón. Palabras ya no me bastan. Sobra el pensamiento. Solo me queda el corazón, más grande, […]...
- Al íntimo cuadrante del nosotros Al íntimo cuadrante del Nosotros la Vida nos reclama, imposible imposible oponerse, nuestros cuerpos se atraen con la fuerza del […]...
- Como tinaja En los días buenos, de lluvia, los días en que nos quisimos totalmente, en que nos fuimos abriendo el uno […]...
- MecanÓgrafo Sales de tu casa por las mañanas Con olor a jabón pensando en las macetas De claveles en el daño […]...
- Un secreto QUIZAS FUE UN ERROR… TAL VEZ NO DEBIO SER ASI… FUI DEBIL YA LO SE UN SECRETO SOLO CON LA […]...
- El duelo Callar, callar ahora el silencio tiene un espacio en nuestra lengua deja que al paso de la noche permanezca con […]...
- Abracadabra Vuelvo a la punta de una palabra tuya cualquiera que rescate lo que olvidé de una copa derramada en la […]...
- Las barbas de un rey ¿Las puertas? Las barbas de un rey gótico que preside la caída de una piedra. Atravies la puerta, la nieve […]...
- Habanera Vestía traje de lino pajizo, panamá ladeado. Recuerdo que en su mano derecha Lucía un bastón con empuñadura de plata. […]...
- Probablemente josé alberto (iii) Todos los días en el parque un hombre tira un palito lejos boby corre como un condenado lo atrapa con […]...
- Rojos tus cabellos Bajo tus cabellos rojos como sangre de dioses quiero ahogar este último aliento para que seas océano y tragedia y […]...
- Xxiv Me envuelve un desierto de luz Buscando la sombra de una taza de café Que no quiere estar Solo encuentro […]...
- El viajero La barcarola de Los Cuentos de Hoffmann: sólo esta melodía quedó en la memoria del viajero cuando echó a andar […]...