El autor Alfonsina Storni

Porque yo tengo el pecho blanco, dócil, Inofensivo, debe ser que tantas Flechas que andan vagando por el aire Toman […]

Una voz en mi oído graves palabras vierte: ¿Por qué, me dice, no eres, oh tú, la mujer fuerte? Es […]

Tú me quieres alba, me quieres de espumas, me quieres de nácar. Que sea azucena sobre todas, casta. De perfume […]

Es muy dulce el silencio de esta hora; hay algo en el jardín que tiembla y llora. Oh, ven, que […]

Ahora quiero amar algo lejano… a algún hombre divino que sea como un ave por lo dulce, que haya habido […]

Ya te hundes, sol; mis aguas se coloran De llamaradas por morir; ya cae Mi corazón desenhebrado, y trae, La […]

Sábado fue, y capricho el beso dado, capricho de varón, audaz y fino, mas fue dulce el capricho masculino a […]

Dientes de flores, cofia de rocío, manos de hierbas, tú, nodriza fina, tenme prestas las sábanas terrosas y el edredón […]

Es bajo tus miradas donde nunca zozobro; es bajo tus miradas tranquilas donde cobro propiedades de agua; donde río, parlera, […]

Hombre pequeñito, hombre pequeñito. Suelta tu canario que quiere volar… Yo soy el canario, hombre pequeñito, Déjame saltar. Estuve en […]

Aquí descanso yo: dice «Alfonsina» El epitafiio claro al que se inclina. Aquí descanso yo, y en este pozo, Pues […]

Me estoy consumiendo en vida, Gastando sin hacer nada, Entre las cuatro paredes Simétricas de mi casa. ¡Eh, obreros! ¡Traed […]

Yo fui la planta llena de hojarasca de torcida raiz, si que bien honda un tumulto de savia, y su […]

Sí, yo me muevo, vivo, me equivoco; agua que corre y se entremezcla, siento el vértigo feroz del movimiento: huelo […]

Se me va de los dedos la caricia sin causa, se me va de los dedos… En el viento, al […]

Hoy me mira la luna blanca y desmesurada. Es la misma de anoche, la misma de mañana. Pero es otra, […]

Oh, tú, que me subyugas. ¿Por qué has llegado tarde? ¿Por qué has venido ahora cuando el alma no arde, […]

A Gabriela Mistral Llegará un día en que la raza humana se habrá secado como planta vana, y el viejo […]

Un día estaré muerta, blanca como la nieve, dulce como los sueños en la tarde que llueve. Un día estaré […]

Tristes calles derechas, agrisadas e iguales, por donde asoma, a veces, un pedazo de cielo, sus fachadas oscuras y el […]