Dikt Mandragoro
Mujer cruz solar de pólvora de tierra de astros de noche
el poeta te nombre flor amarilla
Jhon Lennon busca su árbol entre las raíces del paraíso
Y yo me quedo bebiendo la luz de sus entrepiernas y logro
El ciego equilibrio de perro de payaso acostumbrado
A la taza de café negro de sus palabras gemelas de las sombras
Amor gasolina onerosa del tiempo cuervo dormido en la rama
mas desvencijada del ciprés
Poema que desconoce su mirada universo paralelo donde ella
madrépora desconocida
Camino coleccionando llamas mientras el agua eléctrica no moja
Noche la palabra ciega la piel azul la tinta desatadas la imagen
que se desangra
En las dunas en el poema retorcido por las olas del dolor
Desierto este pecho que camino tu viajas por mares de nácar
llegas hasta el fondo del planeta
Buscas una almohada llena de estrellas un ojo de manantiales
un hombro extranjero
Un camino de pétalos en otro paraíso y yo caminando este desierto del que te alejas
Relámpago por entre ciudadanos de rostros de piedra que marchan
por calles imposibles
Mientras cientos de casas arrodilladas levantan el polvo del sueño
relámpago venido a menos
Voy arrancándome la luz enclaustrada que aun me queda en la palabra
Azar debería ser tu nombre mujer poesía todo lo que da de comer
a este lobo estepario
Que tema ama hasta irrespetarte hasta despreciarte hasta matarte vieja manera
de cortar la sangre que irriga el aliento
Azar cuchillo de invierno de soledad que me acompaña en la noche de la ceniza
azar mujer poesía la lumbre que me inventa
Golondrina de plumas de sol negro donde tu temblor sino suspendida en el aire
donde el oficio de tu caja de pandora
Dónde el grito rescatable sino en tus alas que se aproximan al fuego
devorador de la locura
Ostra secreto reinventado fruto aleatorio del árbol azul del mar ostra
poema que saca su rostro
En las nuevas ventanas de las viejas casas tapizadas de métricas tristezas ostra
de ojos azules
Has nacido del mar como la sal en tu cuerpo que se contrae al contacto de mi pluma
Rosa la sangre caliente donde hierven las piedras alucinantes de tus ojos
y tus senos rosa
Como el altar del mas adorado Quetzalcóatl de todas las aves
y tu mirada de río de remanso
Y tus manos de agua de montaña y todo tu cuerpo cayendo una y otra vez
De la orilla de la rosa sobre mi ingles como el verso mas cursi de los poetas oficiales
Rosa de vanguardia de trinchera de hierro rosa reciclada en la mente del loco
Ángel de la locura animal de una ternura asesina mente del crimen
Mesa del fuego tumba de la poesía ligera palabra domesticada en la fabrica
De la madrugada ángel del aliento luz fosforescente que se escapa de entre mis heridas
Para iluminar el cuaderno negro que sufre mi escritura y como el demente
Títere que no sabe lo que hace el ángel caído de la palabra que me vive
Inventa su música inestable su concierto del sueño en mi cabeza