Dikt La memoria
Sólo en ti la sabiduría, sólo en ti la verdad.
Tu corazón derrama fuego
Sobre la tarde en sombra de mi alma.
Al espejo de oro de tus puertas
Llamo ahora cuando, como el sol que muere,
Oigo el silencio de la tierra.
Todo se ha ido. He perdido el camino
Que iba de tus ojos al país de las distancias.
Tu suave cuerpo huidizo duerme lejos.
¿Me has dejado por siempre
En lo presente oscuro?
¿No habrás de visitarme, y dar estancia,
Firmeza, y largo nombre a lo esperado?
En ti desnuda el viento
El corazón amante de otros días.
Caer, callar, hundirse en lo perdido.
Cosas hay en tu pecho que en ningún otro se hallan.
No puedo llegar sino al borde
Del rumor de tu frente.
La serpiente de mi mundo sopla en el barro
Indiferencia y falta.
Repetido hasta el hielo
El ser nada por mi alma.
Sólo por ti y antaño fue la voz de lo sido;
Olvidó mi deseo, olvidó mi esperanza;
Hoy es olvido y vacío
Sin ti lo que me resta.