Dikt Iv
¿Qué fue de nuestra vida. alzada
sobre columnas de aire y niebla?
(Carlos Sahagún)
Fue justo
-se dijo – necesario
Levantar el grito donde nunca
Hubo un héroe capaz de redimirnos,
Cundir en la memoria, aventurar
Quién sabe cuánta tierra por un gesto,
Qué luz esperanzada entre la niebla.
Sin embargo
Los años crecieron como crece
Una verdad apenas descubierta,
Y al borde de nosotros, sólo al borde
De la única raíz que nos sostiene,
Marchamos de nuevo con el aire,
Con el vuelo más alto de la nada,
A la última región del desencanto.
Tal la vida
Derrumbada en el silencio,
Aquella que nunca hemos alzado.
(1 votos, promedio: 5,00 de 5)
Poesia similar:
- The fog La niebla Las palabras son: La niebla Las palabras de la niebla son: La venganza y el resarcimiento Aun cuando […]...
- Mi credo Sí, yo creo Creo en la tierra y en el cielo En la tierra húmeda bajo mis pies desnudos En […]...
- El ritmo de la vida Dra. Cornelia Păun Heinzel : «El ritmo de la vida» Yo camino en el ritmo entretenido de la música. Yo […]...
- Al medio y por la mitad Fuego sagrado tú enviudé con astucia y placebo Neo-cerbatánico escupo monogramas endilgo inagotables iniciales lacro por lo que dure esta […]...
- La zarza de moisés (homenaje sencillo a la belleza) A nada se parece la belleza: su mundo es raro y propio. Es la escama de un pez sobre la […]...
- Desnatada Estoy al borde de ser borde, me lo noto. El precipicio crece estoy cansada. Estoy al borde de ser borde […]...
- Poemas de la ausencia xx Tan sólo Por decirte que te quiero estás en medio De estos versos de fiebre, amor, de ausencia Como una […]...
- Punto de rocÍo (20) Tenemos palabras para todos los días, Tenemos silencios para todas las noches, La vida, a nuestro alrededor, es un desorden […]...
- Nuestra vida Nuestro día es un invento de los dioses; Ellos fingen la luz, Que nosotros nunca vimos Nuestro día es una […]...
- Mujer en parís Casi nunca, conmigo, solitaria, movías la cabeza Rechazando el crepúsculo. No siempre mirabas La fiesta del otoño y la pereza […]...
- Donde se habla de las flores silvestres Desde luego, la vida Es una broma pesada. Y sin embargo, El aire existe y el año diecisiete existe indestructible […]...
- Polvo para morder (ii) Una lágrima sola para nombrarlo todo, escasa es ella, digna de cuidado Hay una para la luz que queda, para […]...
- En el borde de las tazas Una mujer se mueve en el denso fluir de sus instintos sabe quebrar la cáscara de una intención una mujer […]...
- DetrÁs del horizonte A veces, en la niebla, – adivinando sólo sombras – Toda la lejanía se ha encogido alrededor de ti, Un […]...
- Nosotros mismos Íbamos a ser El hombre nuevo. Minuto a minuto -horas de la niñez, Días de la adolescencia, Años de la […]...
- Amargo palimpsesto de la muerte Cuántas veces ofreciste tu cabeza al vacío. El mar violeta sobrescribía tus preguntas En un cielo estático: Amargo palimpsesto de […]...
- Íntima ¿Qué soledad, Dios mío, qué soledad es ésta? He derrochado en vano mi bondad y cariño, Como quien echa flores […]...
- Romanza del amor raro Ella huye de mis manos mariposa nocturna aletea desnuda al borde del sillón. Ella nunca fue mía antes fue de […]...
- Porque es así como la muerte llega Junto los muertos reales a los que llevo en mi cabeza a los que nadie quiere los guardo como a […]...
- Los nuevos pueblos Y era tu cara el borde de estos cielos, el manto mío de las estrellas. Al mirar hacia arriba no […]...
- Al borde del asfalto Nace la primavera al borde del asfalto. Las ruedas marcan el rostro del destino. La carretera es nuestro hogar, nuestra […]...
- Lejos de la corriente El humo siempre irá a desvanecerse, Pero nosotros… Giramos cerca del campanario Con la dicha de mirar un poco más […]...
- Invencibles Amor, nosotros somos invencibles. De historia y pueblo estamos hechos. Pueblo e historia conducen al futuro. Nada es más invencible […]...
- Carta a esteban carro, amigo, en esta ausencia Sigue en pie La ciudad. Sólo pudiera Decirte que las piedras endurecen El silencio más hondo y sin embargo Hay […]...
- Busca, encuentro Llevo los ojos abiertos. No te veo, estás dentro de la niebla. Niebla: con el mirar no la aclaro, con […]...
- Nosotros Nosotros, que renombramos el mundo al contemplar las señales de las olas en los mares, en las encrespaduras que dibuja […]...
- Carta de despedida Hay ocasiones en las q no sabemos q pasa con nuestra vida y mucha gente habla sobre sueños rotos pero […]...
- La única mujer La única mujer que puede ser es la que sabe que el sol para su vida empieza ahora la que […]...
- La oruga Te he visto ondulando bajo las cucardas, penosamente, trabajosamente, pero sé que mañana serás del aire. Hace mucho supe que […]...
- Memoria de mi madre desde el mar Si miro el mar ahora está tu pura mirada en ese rostro amplio y sombrío; plata y azul, y niebla […]...
- Penúltimo escalón Ya no habrá un amanecer y un sol Ni mañanas calculadas en los ojos Despertadores o camas sin deshacer. Todo […]...
- El ahorcado «Aun muerto sin embargo el brillo de sus ojos, decían, revelaba Una incurable soledad» (Alfonso Costafreda) Cayó Como del aire […]...
- Será la niebla Escalando recuerdos He llegado a la cima de la nada… Y nada he encontrado. Desorientado sin tu guía, Cansado de […]...
- Un pez de ramón murió Era un pequeño Tiburón asilado en este océano de concreto, que respiró nuestro aire y ya no vivió. Nadó panza […]...
- Borracho de tijuana Yo soy el mismo de ayer el que no gime Entre los dientes del coyote El que descuartizado se sonríe […]...
- La vigilia de elphistone (1) Un viento – cortejo de apariencias-cree recordar el rumor de los puertos, la charla sin fin de las ciudades, zancudas […]...
- Amor en espera quiero desgranar las penas Para alimentar a los pajaros Que en sus alegres trinos Solo nos regalan Melodias que alimentan […]...
- Si supiera, señor Si supiera, Señor, que Tú me esperas, en el borde implacable de la muerte, iría hacia tu luz, como una […]...
- El justo Al borde del abismo, el roble erguido, del huracán resiste al recio embate, y su lozana copa no se abate […]...
- Bella naturaleza Bella naturaleza, que pocos saben disfrutar Mar de inefable grandeza, un don de dios del mas alla Si solo nosotros […]...