Poesía española

Poemas en español


Dikt El hombre debe ser como el árbol, lll

La palmera y el ciprés
Ejemplo le dan al hombre,
Con su permanente afán
De alabar con gusto enorme
Al Creador que da la forma
A cada uno con su molde.
Son dos árboles muy altos
Que, sin pecar de ser torpes,
Los dos perforan el cielo
Como gigantescos postes.

De estampa muy femenina
La palmera tiene el porte
De una mujer orgullosa.
En su cabellera expone
La belleza de sus palmas
Con un rebuscado corte,
Que simula topar algo
Obstructor a su desborde
De una ancha sombra que impere
Y al sol su paso le estorbe.

Por otro lado el ciprés
No tiene en su punta un tope,
Y señala con su garbo
Al infinito que corre
Con sus espacios azules
Y nubes blancas que nobles
Adornan, mientras el pino,
Con su proverbial retoque,
Da al verde tronco el aspecto
De ser galán y ser joven.

Dos árboles milenarios
Que alientan sus ilusiones
De llegar a ser gigantes,
Hasta tocar sin rebote
El paraíso anhelado;
Y divisar como soles
Que iluminen desde lo alto
Marcando circular borde,
Como el hombre desde su alma
Debe alumbrar a los pobres.

Estos árboles tan bellos,
Pequeños en los albores
De este mundo, son gigantes,
Comparsas de humana prole
Que a etérea esencia divina
Vistió Dios sin algodones.
De carne y hueso, Él mismo,
Con soplo y de barro informe,
Solazándose en Su obra
Vida y vestido dio al hombre.

Los dos troncos enramados
Son ejemplo a nuestros trotes.
Empezaron desde arbustos
Y con el tiempo son torres
Que rozan el firmamento.
Así el peregrino borre
Del ego su avara entraña,
Para crecer en amores
Y disfrutar en los cielos
De espirituales mansiones…



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Dikt El hombre debe ser como el árbol, lll - Antonio R Munguia