Dikt Homenaje a don leonardo yañez romo «el nano»
EL DIAMANTE
A don Leonardo Yáñez, el poeta,
Admiramos por su arte tan virtuoso;
Al músico que trova con el gozo
Que sólo puede dárselo Agua Prieta,
Donde corceles corren tras la meta
De la notoriedad que en un corrido
«El Nano» les imprime el colorido
Que los hace inmortales en su canto,
Donde mezclados notas, risa y llanto
Eternizan el triunfo conseguido.
Ha sido de su pueblo el cancionero
Que pulsando el violín dio serenatas,
Lo mismo a las más pérfidas e ingratas
En medio de la helada de un Enero,
Que a las fieles mujeres que un «te quiero»
Lo saben apreciar durante el verano,
Cuando novios muy juntos de la mano
Dan la vuelta a la plaza por su acera
Disfrutando la fiesta bullanguera
Que tanto amenizó el amigo Nano.
Su vida ha sido un navegar inquieto
Reseñando la vida de los suyos,
En Canciones que empiezan con murmullos
Hasta crecer después con triunfo neto,
Porque se ganan rápido el respeto
Dentro y afuera de esta patria amante,
Que pone su mariachi y su cantante
Para que sus Canciones consentidas
Trasciendan las fronteras tan queridas
Anunciando un mensaje fascinante.
Hombre del pueblo que en la brega diaria
Batalló sin descanso ilusionado,
Para formar con Socorrito al lado
Una familia que es extraordinaria.
La inspiración, que es veta imaginaria
De diamantes con notas revestidos,
A don Leonardo le dictó corridos
Que compuso con arte y con decoro.
Cantó triunfal derrota para «El Moro»
Uno de sus caballos preferidos.
Su vida ha conocido de quebrantos
Como cualquier mortal encadenado
Al destino inmutable y ensañado
Que enfrentan por igual viles que santos.
Plasmaron sus amargos desencantos
Las muertes de Abelardo y de su esposa,
Seres que tanto amara y que una fosa
Le arrebató con saña plañídera,
Uno, para iniciar su primavera,
Ella apenas ayer, siempre amorosa.
Agua Prieta le rinde su homenaje
Por las Canciones que le han dado fama
Al pueblo que usted quiere y que tanto ama,
Con la fuerza y vigor de su coraje;
Quizás porque de su agua, su brebaje,
Tomó exhausto a la sombra de un mezquite
En medio del desértico convite
Que el cielo en magra lluvia le convoca,
Presencia real de inspiración que loca
Salpica al soñador que la transmite.
Al juglar de esta tierra sonorense
Testigo de mil hechos en su historia,
Damos hoy un motivo de memoria
Para quien lo hemos hecho aguapretense;
Porque aquí, don Leonardo, usted dispense,
Ha mostrado su casta más brillante:
Compositor vernáculo y cantante
Que igual en lo sensual que en lo festivo
Le ha dado usted un toque distintivo:
¡¡ Su brillo personal, como El Diamante!!