Dikt Mirar atrás
Dedico estos versos a mis hermanos Ma. Elena y Fernando hoy que cumplen 50 años de matrimonio.
Al divisar senderos caminados
Las altas cumbres su altivez presumen.
Son los tropiezos que al luchar cansados
Resultan ser vivencias que consumen.
Se incrustan en sus ánimos calados
Pisándolos con saña y, en resumen,
Son piedras que aunque exhiban sus pecados
No deben permitir que los abrumen.
¿ Hay del ayer acaso triunfos reales
O nada más son grandes ilusiones
Que hoy yacen en las cumbres como males?
No se alcanza al otear ver las acciones
Que pudieron entonces ser fatales,
O Quizás sólo fueron sinrazones.
Pero la vida al frente es la promesa
Que nace del afán de ser mejores,
Con la fuerza, el amor y la entereza
Que el tiempo ha cultivado entre dolores.
Nunca tarde será si se regresa
A los prístinos planes que de amores
Vivimos con romántica cabeza,
Lejos ayer de viles sinsabores.
Al mirar al pasado hay que ser tierno
Sin juzgar al amor por sus desvíos,
Con la esperanza del descanso eterno.
Hay que unir caridad y santos bríos
Sin evocar ni al cielo ni al infierno,
Sólo a un perdón a propios desvaríos.
Es de cada pareja disyuntiva:
O sellar la unidad de sus destinos,
O cada quien marchar a la deriva
Por dos rumbos opuestos de caminos.
Dios siempre saciará con su agua viva,
Nutriendo de manjares más divinos
A quien la paz humana fiel cultiva
Sin sembrar en su hogar hieles y espinos.
Desde el profundo corazón de hermano,
Con un cariño ajeno al egoísmo
Les doy abrazo y apretón de mano,
Deseando lo mejor con altruísmo
Por las «Bodas Doradas» que no en vano
Lucharon por salvarlas del abismo.