Dikt Ese nombre de nuevo
Se pronunció el nombre y apenas dije nada.
Dije: nada.
Lluvia.
Llovía y callé
Porque ese nombre me llenó de sombra,
Me dejó rendido.
La ventana asomaba y me penetraba,
Se hacía dentro de mí.
Mi pecho se hizo una ventana y vi el exterior.
Me hice exterior y desapareció la ventana.
Ese nombre de nuevo.
Veo todo rodeado de pesadez.
Lo veo pero no es mío,
No es mía la sombra.
La oscuridad me teme
Sólo porque la temo.
Ese nombre, sí, ese nombre vertido
Resbala en el cristal
Y a lo lejos me asoman las palabras,
La palabra que se pierde
Y que la timidez perturba
Hasta el espasmo.
El temblor ha apagado la música,
Ha apagado todo porque escucho ese nombre
Y me dicen: La muerte ha huido.
He apagado la luz
Sólo para aceptar
La sombra que refleja mi cuerpo
Y se hace mía, mía…
Gimo,
Bebo sorbos de distinta agonía,
Agonía diáfana como la luz que emite
El nombre desierto que me acosa y me atrapa
Y me lleva donde el mensaje
Se hace dolor profano y diferente.
La cama se aleja, viaja, muere hundida,
Forzada contra un muro.
La corriente del tiempo
Se acaba, se desliza
Y sueño, a lo lejos,
Siempre ese nombre.
Me dicen: Tal vez ese nombre
Oculte el misterio
De la noche que escapa,
Pero es la oscuridad la que escapa
O, más bien, se hace mía.
Me hago de oscuridad un frágil atuendo
Para viajar al mundo que me oprime.