Dikt Cadencia
A Matilde Espinosa
Guardas tu alma niña
En el cuerpo de los mil deseos
Sobre la vida.
La muerte te deja sin cuidado.
Te animas a verle
El matiz al verso.
Silencias la batuta
De los ruidos.
Te enconchas en ti misma.
Viajas por el universo
De tus recuerdos.
Topas el secreto de los días
Y en un poema
Describes el sótano del mundo
Cuando arrastra en la entraña
La sombra del hombre
Buscando la silueta de la luz.
Nada te es extraño.
A todo le pusiste el bisturí de la inteligencia.
Disecaste la condición humana
Para entender al prójimo
Como al hijo de un vientre en aguas.
En una maroma de letras
Creas la conciencia
De las cosas.
Hablan a través de tu música.
Envuelve la nota
Para entregar en concierto vivo
El ritmo de la existencia.
Matilde Espinosa,
Se estrena con corazón sabio
Y le devuelve al sol
Su materia,
El rayo de fuerza
Que todavía se instala en su morada
De vientos huérfanos
De alegría.
La tristeza se acopla al violín
Que resuena en su montaña
De palabras,
Mujer intensa de equilibrios a su medida.
Afana el diario vivir
Con su acento,
Cadencia infinita de ternuras.