El autor Blanca Andreu

Los labios impacientes de la noche te sanan mientras abren el olor de la piedra te conducen si acosan el […]

Y quisimos dormir el sueño bárbaro, negar devotos párpados y el rubor de las damas de satén y jardín, luchar […]

Cinco poemas para abdicar, para que sean un destello terrestre en mi tránsito mientras el vaivén de mi cuerpo me […]

Extraño no decirlo y hablar hidras pensadas o hacer poesía y cálculo, extraño no contarte que el cianuro Cifran viene […]

Tú eras columna de Babilonia o casi, capítulo del beso de Babel cuando eras mano labios dedos torres, historia alta […]

Amor mío, mira mi boca de vitriolo y mi garganta de cicuta jónica, mira la perdiz de ala rota que […]

De manera que sólo inevitablemente escucho los ansiosos los lenguajes escucho y era verdad que los sentía como mata- deros […]

Para A. B., dueño del manglar Escapando de la vibrante flor del agua -parece plata verde y verdes rosas- ya […]

Inquiero los porqués, los hasta cuándo los cómo y dónde y esa pregunta muda que me ahoga y vive en […]

Así, en pretérito pluscuamperfecto y futuro absoluto voy hablando del trozo de universo que yo era, de subcutáneas estrellas de […]

Ansí tu mudo pueblo esté seguro (…) honrando largos mares. FRANCISCO DE QUEVEDO Hundiré mis manos aquí, en este mar […]

Di tú ángel adelgazado por el silencio mientras cierro los ojos aliando en mi memoria trashumancias de arcángeles su- blimes […]

A Beatriz de Laiglesia y Werner Aspenström Dicen que murió un caballo. Contaron que pasó como una sombra, que galopaba […]

El día tiene el don de la alta seda, pétalos desandados por el pie de la noche, monedas en corolas, […]

Me queda la mar media en el triunfo del agua, en el advenimiento de los espejos y de las aleaciones, […]

Corónate, juventud, de una hoja más aguda Saint-John Perse Hasta nosotros la infancia de los metales raros, la muchedumbre de […]

Nada escucha Elphistone – Je suis de mon coeur le vampire- cuando evalúa significados, precios de viejos libros, de otros […]

Los muertos odian el número dos. F. G. Lorca Yo te di huesos de palomas rojas de palomas que alientan […]

Duermo, espíritu del pupitre, alma de la avispa párvula, pómulo de la niña rusa que intrépida habitaba entre pingüinos vivos […]

Di que querías ser caballo esbelto, nombre de algún caballo mítico, o acaso nombre de Tristán, y oscuro. Dilo, caballo […]