Dikt De súbito
De súbito
Como el silbato oscuro de los trenes
Surge en mí tu presencia.
Canta en el aire un gallo.
Recorro nuestra vía
Con tus signos:
Faros rojos
Y verdes,
Silencios amarillos
Que yo pasé de largo.
Huele a Santa Ana el aire,
A tu gabán volando en el pasillo.
Sigue cantando el gallo
Ya no estás.
(1 votos, promedio: 5,00 de 5)
Poesia similar:
- Soneto con gallo Este es el gallo. Canta y desafía. Cantando, desafía. Así es el gallo. No sé si usar la palabra Serrallo. […]...
- El gallo canta El gallo canta Y no siempre amanece. O solo amanece a medias Si el gallo canta hacia adentro de la […]...
- Esta luna que despierta de súbito Esta luna que despierta de súbito Me trae un eco De toboganes silenciosos, De columpio muerto Al impulso postrero que […]...
- El gallo rojo el gallo rojo ey país… ¿es cierto que has degollado al gallo en la mañana? todavía tenés la fiebre en […]...
- Huele a limón Huele a limón con el viento del este O quizás a las hojas de la yerbaluisa. Fantasmas de mis días […]...
- Qué es el canto de los pájaros -¿Qué es el canto de los pájaros, Adán? -Son los pájaros mismos que se hacen aire. Cantar es derramarse en […]...
- Mientras estabas durmiendo A Monique Girard Cuando pregunté por la noche, Alguien salió corriendo y gritó. Tuve miedo. No podía encontrar tus ojos: […]...
- Amanecer Ya están cantando los gallos. Ya ha cantado tu gallo comadre Natalia ya ha cantado el tuyo compadre Justo. Levántense […]...
- El recién nacido A mi Gonzalo hijo con sus ojos abiertos desde antes. Las galaxias estaban prácticamente en contacto hace seis mil millones […]...
- A la hora de poner dijo la gallina (sobre el principio de causalidad) En Tierra Santa la monja Teresa siembra pepinos crecen pepinos santos. En Tierra Santa eufórico Claus contratado por la Coca […]...
- Amarte en el silencio de la noche Amarte en el silencio de la noche, Al son de un coro de cigarra Alumbrados de la luz de las […]...
- Sin llaves y a oscuras Era uno de esos días en que todo sale bien. Había limpiado la casa y escrito dos o tres poemas […]...
- La ternura última Tal fuego sofocado que se aviva por él arde por él. Toda la noche se llenó de aroma por él […]...
- Horas alegres Horas alegres que pasáis volando porque a vueltas del bien mayor mal sienta; sabrosa noche que en tan dulce afrenta […]...
- A veces A veces, en el silencio del pasillo, algo salta, rompe alguien algún viejo nombre. La mosca enloquecida cruza zumbando, ardiendo […]...
- Autorretrato Considerad, muchachos, Este gabán de fraile mendicante: Soy profesor en un liceo obscuro, He perdido la voz haciendo clases. (Después […]...
- Llanto Viuda de ausencia toco la mañana, es tan igual invierno y lejanía, que quizá se pudiera se podría abrir la […]...
- Ronda de segadores A Marcos F. Ayerza Columpiamos el santo perfil del pan, voleando la espiga de Canaán. Los brazos segadores se vienen […]...
- Huele a salitre «Huele a salitre». Estas ellas y estos ellos también son personas, Pero con sumisión, sexo, harapos Y edad indefinible. Escasas […]...
- No todo es silencio en la montaña No todo es silencio en la montaña. El moscardón acosa la luz de la lámpara. El gallo canta anunciando la […]...
- Gallo de allá Esta noche vuelve a cantar el gallo rayo chirriador despierta memoria de los fondos gallo remoto erguido con el pico […]...
- Afuera Afuera el río arrastra las corrientes del tiempo: hojas, flores y animales muertos. En su rumor despierto. Lejos escucho los […]...
- El famoso pollito Con cariño escribo estas líneas Para el tío más querido Javier lleva por nombre Trinidad por apellido. A él le […]...
- El pájaro Diciendo pájaro lo destruí y eso no tiene perdón. El pájaro sigue volando. Lo he destruido en mí, no más. […]...
- De las cosas pequeñas De las cosas pequeñas estás poseída de los universos mínimos donde cabe la pata de una cucaracha de esas cosas […]...
- Xvi (diario de un mÁrtir) Mensajera peregrina, Que al pie de mi bartolina Revolando alegre estás, ¿de do vienes, golondrina? Golondrina, ¿a dónde vas? Has […]...
- Es Amanece la noche con su piel, En la orilla cercana del regreso, Donde crecen libélulas oscuras Con aromas de chocolate […]...
- Los del viento Nosotros, los del viento, los que llevamos versos incrustados al centro del timón de nuestra sangre. Nosotros, los portadores de […]...
- María fénix, tahona feliz, maría capulí A Edmond Raillard, traduciendo a Vallejo en Clermont-Ferrand Déjame ser tu lazarillo para despeñarnos por las orillas nocturnas del Isére. […]...
- Esta continua huida de las voces Has visto más allá de la luna Cortada en mil pedazos, Creándola tus pasos nueva y más cercana, Como si […]...
- Orfeo En noches de olvido como ésta, En mi propia fiesta y sin dolor, Discreto en la penumbra de la sala, […]...
- El pescador El pescador con su atarraya Con su candil, su canoa y su vara Cantando por los esteros La brisa le […]...
- La rosa dura El gallo soy de la veleta roja Que mira al Norte porque Norte soy. A mi pueblo lo barre el […]...
- Hotel 24 Quince minutos antes de que el gallo cantara, me reforcé las venas con 18 onzas de chocolate amargo, para cargar […]...
- La extranjera Porque ella sigue sembrada En el polvo de su pena, Porque el dolor la condena A vivir desamparada; Porque la […]...
- Nadie en ninguna parte Nadie ve esa gaviota degollada Volando sobre el mar de la locura, Nadie mira hacia el cielo Suplicando un perdón […]...
- Tú Hoy te creí olvidado, Y tan solo con una frase te he recordado, Descubriendo que aun te sigo amando, Aferrándome […]...
- Bazar egipcio Desde el Bazar Egipcio se expande por el aire una oleada de esencias. El humo primitivo de los hogares adormece […]...
- La tierra viva, tú Lo reconozco en la noche: Tu olor de tierra en celo se aproxima Y me navega el cuerpo como un […]...
- Callarse Estoy temblando está temblando el árbol desnudo y en espejos cantando y cantando está la luna riendo sin silencios la […]...