Dikt Mujer niña
Con obsesión de peregrino,
Venero tu ternura sin medida,
Tu cariño, tu amor, tu entrega,
Mujer que aún abarcas
En tu seno, el néctar puro de inocencia;
Aún conservas en tu rostro,
El candor ingenuo de una niña,
Si sólo has descubierto alegremente,
Las quince primaveras de tu vida.
Años lentos y sin mancha
Que van perennizando los recuerdos,
Tu mundo de juguetes e ilusiones,
Perfumado con esencia de mil sueños,
Esperanzas que acaricias en tu almohada,
Cuando estás embelesada con Morfeo,
Meciéndote en sus brazos suavemente.
Pero un día despertaste candorosa,
Clavada en tu corazón sensible,
La flecha invisible de Cupido,
Y fue que ante mis ojos,
Descargaste el caudal desbordante
De tu pasión que dormía en tus adentros,
Y así encontré la dicha esperada,
Felicidad que por siempre, siempre,
He de saber agradecerte, amada mía,
Porque tú y nadie más que tú,
Has hecho de mi ser, un cielo vivo.