Dikt El episodio terrorista:2
Ando entre luz quebrada, oscurecida,
Con una abeja dentro del cerebro,
Pulso de amor abriéndose, cerrándose;
Y las palabras cotidianas gimen
Como puertas antiguas, sin retorno,
Una taza de leche cumple el celo
De la época, pasan los ejércitos
Mientras por la ventana ven mis ojos
Una pequeña calle transversal
Con suaves casas que no se imaginan
La vecindad del hombre desvelado
Por la violencia _polvo irrestañable,
Remolino de polvo que aparece
Por un segundo, igual que los relámpagos.
Tiempo de meditar_ silla furiosa.
¿Seré el cautivo o el apasionado?
Ambos _doble rumor de la estructura:
El sonido del arma en pie de vuelo,
La razón que estrujada se alimenta
De sus propias sustancias ofendidas;
Y hoy levantarse con el santo y seña
Desde la construcción ebria de clavos
Hasta la densidad del sentimiento,
Fértil como canela masticada,
Es una soledad de doble filo,
Un tener la remota valentía
De caminar con húmedos plumajes
Entre las horas de crucial encuentro.
Después de todo el aire es una dádiva
Llena de pasionales abundancias,
¿y qué enseña este tiempo sino el eco
de la conturbación racionalista,
bella en inútiles declaraciones,
la organizada sombra de las piedras
que en su esplendor de muros y de tumbas
tapia a muertos y a vivos, a opresores
y a oprimidos, a limpios y a envidiosos?
El sol entre los árboles ardiendo
Me quema la mirada, me enternece,
Porque respiro un fuego respirado
Y amo este reino de respiraciones,
Hoy más que nunca, ante el clamor secreto.
Y de esta funeral demografía,
De este ecológico derrumbamiento,
De esta presión impúdica, inodora,
De esta anillada criminalidad,
¿hacia qué callejones embocamos,
enardecidos entre dos cegueras?
Quizás nunca se extingue al fe última,
La luna clara al fondo de la sangre,
Así como los ojos siempre vuelven
Hacia un desnudo de mujer deseada.
Mi corazón olvida entre las sombras
Sus tijeras sagradas: los recuerdos.