Dikt Punto de rocÍo (16)
Somos la encarnación del círculo perfecto,
Y eso lo saben los que leen las leyendas en los sepulcros de nuestros antepasados,
Cinco generaciones arriba de nosotros nos aguardan dos personajes reconocibles,
Con las manos tomadas en actitud de agradecida expectativa,
Don Pedro Arce y Fagoaga y doña Josefa Rascón Cuéllar,
De pie junto al balcón de las inmaculadas madreselvas,
La casa es una de esas espaciosas y vetustas casas de la Santísima Trinidad de Sonsonate,
En el centro del patio interior hay un aljibe invitador de pájaros,
Por las comarcas de los corredores cruzan las mariposas,
En las estancias en penumbra refulgen las porcelanas y los cristales,
Los retratos y las espadas,
Don Pedro y doña Josefa nos aguardan para comer el pan dulce de las cinco,
Saben que conocemos su más serena intimidad,
De su hijo Pedro vienen tus manos pensativas,
De su hija Josefa vienen mis ecos crepusculares,
Y mientras nos acercamos,
Con las manos tomadas en actitud de redescubrimiento inmemorial,
Oímos el coro de los días en los alrededores de este ejercicio fervoroso,
Como en las estampas de otra vida,
Como en las luces de otro sueño.