El autor Delia Quiñónez

Marzo, tilitante responso viejo y ensombrecido clavel. ¡Qué multitud de ojos desgarrados reflejan aún tus amapolas! ¡Qué avalancha de voces […]

Desde el extraño laberinto de tus noches Vuelo invadida de espermas y recuerdos. Pero he dejado antorchas En cada pasadizo […]

Si intentaras abarcar con la mirada toda la tempestad que nubla mis sentidos, tú – pequeño dios errante- dudarías entre […]

Caes, caigo en el abismo de una lágrima: agua que no es agua. Sal que no admite lo salobre. Trémula […]

No supe que mi padre tenía hojas en las manos, hasta que verde vi la plenitud lunar de sus dedos […]

Envueltos en la sombra Avanzan ojos, luz y eternidades. La balsa ancla su inmóvil lucidez En la proximidad del paraíso. […]

Estoy aquí – mirando sin mirar- a las niñas que suspiran por mecerme en sus brazos renovando el sarcasmo de […]

En sus manos, en mi piel, Edipo vuelve. Niño casi levanta la mirada y aspira polen de lunas renovadas. Hombre […]

Querido: Recibí tu lluvia de oro envuelta en pergaminos de hace siglos. Aunque no traía remitente ni fragancias de mares […]

Turbio de soles desenvuelve su melena de rayo y tempestad. El férreo estandarte sacude entraña y virgo de lunas primigenias […]

¿Dónde si no en el beso, encontraremos la orilla redentora? Leve espada anida y combate compartiendo la savia que deviene […]

Más honda y vertical Que la ola primeriza en el tiempo se hundió la espada en la tierra Olvidaron la […]

Yo pondré la esperanza, hermano. Caerá en tu frente, en tus axilas, entre el músculo fuerte y la coraza que […]

Todo lo dulce y amargo brotó de un solo instante: tiempo espacio sacrificados al día que llegaba entre cenizas. Visión, […]

El campo, breve y ajeno como un pañuelo. De pronto se enciende y palpita al conjuro del galope fino y […]

Bendita la palabra Que inaugura un paisaje, Una piedra en el camino, Un lento fuego que sucumbe. Bendita la palabra […]

Encinta de sol, colmada de tu barro limpio y firme vas trasmutando mi cuerpo en viva flor que destila rocío […]

No puedo saber si tu muerte hirió la arena y el musgo del pasado. Ávido, te cubriste de tiempo con […]

En nuestros templos habita el paraíso profundo y claro en la oquedad que dejan los besos y el temblor de […]

El sol rompe su círculo. Pedernales de cristal dominan el silencio sobre la algarabía de las velas y el paisaje […]