Dikt El inmigrante
Un rastro a la deriva
De sueño y de salitre
Fue el preludio de la marcha
Y enormes ojeras de tierra prometida
De un solo golpe
De sangre
O de alas.
La cabeza al frente
Como Orfeo
Apretando en sus brazos
El cuerpo tembloroso de su patria.
Epopeya sin héroe
Pulseando su destino
De azar o de coraje
Hasta encontrar el límite
Imposible de una playa.
Y el filo de la noche americana
Y el pico de los pájaros camperos
Se hundió en la tierra
Como una asada
Como un facón de la labranza
Hasta brotar el agua
Y bautizar su sueño
Bajo el sol de trópicos sedientos
O la blanca soledad
De una estrella congelada.
El plumaje de la pampa
Y la bravura
Habitaron sus primeras madrugadas
Y el acento del país que quedó lejos
Se volvió plegaria
Se curó de extranjería
Y de nostalgia.
Fue creciendo en la piel de nuestro pueblo
Y nuestro canto
Y a la hora de la cena
O a la hora del gozo o del espanto
Se tiende el pan que manos juntas amasaron
Simbiosis de temblores ancestrales
En las entrañas
De una sola patria.