Dikt Perdriel
Perdriel
Elia Casillas
No quiero esta noche si tus manos no vienen
Si tus dedos no terminan la angustia de estas líneas
Del azul que cae de la noche con flautín de gatos
Y del tiempo que hace estragos sin mover una uña
Este segundo transita mis cabellos con extensiones de otra
La misma
La que va con mi vestido
Y con la luna que frota la noche con sus labios blancos
Con ella
La que platea mi presencia sólo para saber que
Detrás de los parpados
Aún estremeces con tu pañuelo
Si tus pies abren la avenida de otra sangre
Y el olvido te visita
No quiero muleta negra
Ni flor de oro
Ni esa música donde mecen mis huesos su futuro
Con el rostro cortado
Hago un banquete con mi vida
el cielo verde es costumbre
Enlama frases que tripula la almohada
Mi carne sola
Y el cuerpo sin coreografía
Sin pentagrama para revivir Canciones
Y dormir
Morirme en la cama que sueña una sábana líquida
Y unos muslos brillantes
Si no estás
Quiero ser el agua de los animales
Que remolcan mi asesino
La llama extrae luces que encaminan mi sombra
Mi sombra de pies pequeños
Tambor en tus huellas
Un cascabel ha de traerla
Para que me reconozca maquillada
Y hablo hablo hablo de ti
El círculo de nuestras palabras enciende el abecedario
Y hablo de ti y de mí
Y me escuchas con expresión distorsionada
De ángel roto
La piel con mimos que aún se conmueven
Resbalan caminan y caen suben
Y mis ojos son el cuadro que enmarca tu rostro
Eres el ruego donde me hundo
Atraviesas el corazón con sólo nombrarte
Y te busco donde descansan los fantasmas
Esos que son míos
Y del silencio
No quiero dormir porque el oscurecer asoma contigo
Y las piernas tienen lumbre en la memoria
Porque eres claridad para cerrar persianas
Y voy en danza del universo
Con vuelo de pájaro triste
Ese reloj suena pero no avanza
Y repites donde tantas veces entrampé la mirada
Mis labios faldones zapatos
Y esa infeliz autopista enganchada de mis uñas
Para arremolinarme donde despierta el invierno las rosas
Que siempre hablan de ti
Mi polvareda
Yo también soy polvo de este pueblo
Sacudido por tu ternura
Navojoa Sonora, enero 6 del 2009