El autor Ernesto Cardenal

Ya están cantando los gallos. Ya ha cantado tu gallo comadre Natalia ya ha cantado el tuyo compadre Justo. Levántense […]

Escucha mis palabras oh Señor Oye mis gemidos Escucha mi protesta Porque no eres tú un Dios amigo de los […]

Yo que he tenido la mala suerte de que Dios se enamorara de mí. He quedado fuera del juego erótico. […]

De estos cines, Claudia, de estas fiestas, de estas carreras de caballos, no quedará nada para la posteridad sino los […]

Dios mío Dios mío ¿por qué me has abandonado? Soy una caricatura de hombre ………………………………………el desprecio del pueblo Se burlan […]

«El Paraíso de Mahoma» que dijo Gage Les cuento que el Paraíso ha sido vendido. Tierra Prometida dividida por los […]

Señor recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el nombre de Marilyn Monroe aunque ése no era […]

Vi hace muchos años desde un bus en Virginia o Alabama una muchacha rosada, con pantalones azules subida a una […]

Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido ni asiste a sus mítines ni se sienta a la […]

Nuestras relaciones… Esta simbiosis que somos. Vos sabés lo que buscaba: belleza que no se engorde, amor que no se […]

Fue en la semana después del triunfo. Veníamos de Cuba De la celebración del 26 de Julio. Yo iba recordando […]

La Guardia Nacional anda buscando a un hombre. Un hombre espera esta noche llegar a la frontera. El nombre de […]

Ha venido la primavera con su olor a Nicaragua: Un olor a tierra recién llovida, y un olor a calor, […]

Hazme justicia Señor porque soy inocente Porque he confiado en ti y no en los líderes Defiéndeme en el Consejo […]

Como las lechuzas que sólo ven de noche, y como El mediodía es la medianoche de los murciélagos, En esta […]

Detrás del monasterio, junto al camino, existe un cementerio de cosas gastadas, en donde yacen el hierro sarroso, pedazos de […]

Hermano, amaneció. Mirá. Ahora podemos ver ya el volcán Masaya y su humo saliendo del cráter, y la laguna, verde, […]

Sobre el mojado camino en el que las muchachas con sus cantaros van y vienen, cortado en gradas en la […]

Tiempo, yo te odio. Aunque sin ti no existiera. Y por tu pasar moriré aunque por tu pasar nací. Como […]

Es la hora en que brillan las luces de los burdeles Y las cantinas. La casa de Caifás está llena […]