Dikt Adentro de la guerra de adentro
Vi tres niños desarrapados llevar del fruto
De sus manos sucias una ración de pan a su anciana desamparada,
Mas no vi el amargado y miserable ánimo de mi alma.
Vi una generación altiva con espadas de acero
Hundidas en los pulmones de los hombres,
Mas no vi el timorato pensamiento que deprimía mi cerviz.
Vi cómo enloquecía aquél que engañaba a su amigo,
Mas no vi la hipócrita alabanza que cual escoria
Sobrenadaba en el abominable aire de las heridas.
Vi cómo los insensatos causaban rebelión,
Mas no vi las ondas de mi angustia.
Vi ríos en sequía,
Mas no vi los manantiales inexplorados de mis arterias.
Vi todos los huesos de los muertos en guerra,
Mas no vi el corazón de los asesinos.
Vi cercenar la hierba del campo con apresuradas balas,
Mas no vi a los hijos de los pobres amparados bajo la sombra de un abrazo.
Vi cómo la fe y la paciencia se hicieron perezosas,
Mas no vi los atavíos de la fuerza y el honor.
Vi entrenar al muchacho conforme al camino recto,
Mas no vi sembrar confianza y amor en su interior.
Vi trampas y espinas en las sendas del regocijo,
Mas no vi a nadie cultivar el terreno del entendimiento.