Dikt Las horas
¿Para qué contar las horas
de la vida que se fue,
de lo porvenir que ignoras?
¡Para qué contar las horas!
¡Para qué!
¿Cabe en la justa medida
aquel instante de amor
que perdura y no se olvida?
¿Cabe en la justa medida
del dolor?
¿Vivimos del propio modo
en las sombras del dormir
y desligados de todo
que soñando, único modo
de vivir?
Al que enfermo desespera,
¿qué importa el cierzo invernal
o el soplo de la primavera,
al que enfermo desespera
de su mal?
¿Para qué contar las horas?
No volverá lo que se fue,
y lo que ha de ser ignoras.
¡Para qué contar las horas!
¡Para qué!…
(1 votos, promedio: 5,00 de 5)Poesia similar:
- Las horas Faltan algunas horas para volver a verte No tengo ganas de contarlas Solo quiero que salten cercos Que ofrenden su […]...
- Horas alegres Horas alegres que pasáis volando porque a vueltas del bien mayor mal sienta; sabrosa noche que en tan dulce afrenta […]...
- El día tiene veinticuatro horas El día tiene veinticuatro horas. La ampolleta está encendida las 24 horas. La ampolleta cuelga del centro del cuarto. El […]...
- Las horas oscuras ¿Cómo podrás volver a ser quién eres? Si la noche te coge de la mano, Te lleva más allá de […]...
- Cuando volvemos las fugaces horas… (rima liv) Cuando volvemos las fugaces horas del pasado a evocar, temblando brilla en sus pestañas negras una lágrima pronta a resbalar. […]...
- Desgana de las horas DESGANA DE LAS HORAS que vierten en las copas Silencio de ginebra para mi lengua ciega Me dieron a probar […]...
- Horas altas En esta hora fluvial hoy no es ayer y aún parece muy lejos la mañana Hay un azoro múltiple extrañeza […]...
- Las horas Las horas, páginas en blanco negándose a la idea, parecen perseguidas por el aire y las tardes parecen despeinadas por […]...
- Las horas Pasar he visto en raudo torbellino, De mi existencia en el reloj gastado, Las dulces horas del amor soñado, Del […]...
- Las horas El fiero deslizar de la penumbra Acentúa los rasgos invernales De los besos que nunca sucedieron. ¿Dónde van esos besos […]...
- El mundo en jaque Su gata murió de vieja este verano y el gomero se dejó secar, poco después, obstinado en el balcón. ¿A […]...
- Al ver mis horas de fiebre… (rima lxi) Al ver mis horas de fiebre e insomnio lentas pasar, a la orilla de mi lecho, ¿quién se sentará? Cuando […]...
- Las campanas de la muerte-arqueros del alba 54 Soneto XLIV No fue justa la vida con el brillo Luciente de sus ojos y su risa, Su voz, llevada […]...
- Danza de las horas I El signo de partida… pero ¿cuándo? El viento inexorable… pero ¿cómo? Todavía mis alas son de plomo Y el […]...
- Horas 11:30 P. M. Durísima la luna. Igual que tú, tan lejos. Suéñame, te digo, como te sueño aquí, hasta que […]...
- Desconocida y sucia criatura que juegas delante de mi puerta Desconocida y sucia criatura que juegas delante de mi puerta no te pregunto si me traes un mensaje de los […]...
- Poema xx de las horas y los labios Ha venido la muerte: era una furgoneta o un gorrión. Un sudor blanco ha encendido la piel donde se resquebrajaban […]...
- Barbra courtney y diego arrojas De súbito algo hay que estremece contar. Saben los besos a tabaco rancio y a noche estupenda, Mido tu cuerpo […]...
- Alba y mi modo Si se da cuenta de mi modo Si lo logro Si le da la vuelta mi modo Entera y en […]...
- Libro de horas 3 A. M. -Madre, ¿de qué son las olas? -Son de jade movedizo… -¿Y los horizontes, madre? -¿Los horizontes?… ¡de […]...
- Vii (horas de fiebre) Es flor que brota apenas y se seca; Es luz que brilla apenas y se apaga. ¿La gratitud? ¡Ah, sí! […]...
- Vi (horas de fiebre) …Delirio acaso; Ecos, quizás, del alma Que de caprichosas ficciones… (R. del Valle) Memorias de otros tiempos más hermosos: Reminiscencias […]...
- La violencia de las horas Todos han muerto. Murió doña Antonia, la ronca, que hacía pan barato en el burgo. Murió el cura Santiago, a […]...
- Manos Tomaste mi mano entre la tuya De un modo casual E inocente, Y, lentamente, Nos fuimos alejando del grupo, Unidos […]...
- I (horas de fiebre) ¡Cantad en vuestra jaula, criaturas! (M. de los Santos Álvarez) ¿Llorar…? No, no: sobre la amarga ola Rice copos la […]...
- Iv (horas de fiebre) Yo, de honda pena herido, Cerré sus ojos bellos… (V. Ruiz Aguilera) ¡Ha muerto! Ya no irradian las pupilas Veladas […]...
- Iii (horas de fiebre) Yo me consumo aquí, Como la antorcha que sólo acusa Luz por la humareda. (M. Sánchez Pesqueira) Sobre esta roca […]...
- A estas horas, aquí Habría que bailar ese danzón que tocan en el cabaret de abajo, dejar mi cuarto encerrado y bajar a bailar […]...
- Ii (horas de fiebre) En señal de su oprobio, Les pondría la palabra De «infames» en la frente. (Zenea) Oíd: los que lleváis allá […]...
- V (horas de fiebre) El mundo así recibe Al que no sabe como en él se vive. (Espronceda) Allá va… ¡detenedle! ~¡Al loco! ¡Al […]...
- Viii (horas de fiebre) A todos deja iguales en la tumba El nivel del olvido y de la muerte. (Velarde) Sueña el artista: el […]...
- Somos el recuerdo que nos dejó Somos el recuerdo que nos dejó el estar a la deriva de los desencuentros, la deslumbrante luz de una perla […]...
- Terminal de o El pequeño demonio, encorvado, flaco y harapiento, con los ojos inyectados de thinner y la mirada perdida en laberintos únicos, […]...
- El cristo de temaca (i) Hay en la peña de Temaca un Cristo. Yo, que su rara perfección he visto, jurar puedo que lo pintó […]...
- Te busco y no te encuentro Te busco y no te encuentro. ¿Dónde moras? ¿Lates sin realidad? ¿Eres un mito, una ilusión, un ansia de infinito? […]...
- Los dos solos Navacerrada, abril Los dos solos. ¡Qué bien aquí, en el puerto, altos! Vencido verde, triunfo de los dos, al venir […]...
- PoesÍa Después de varias copas, De humo de cigarrillos, risas, Alguien me preguntó Inesperadamente ¿qué es para ti la poesía? Contesté […]...
- Soneto v Escrito está en mi alma vuestro gesto y cuanto yo escribir de vos deseo vos sola lo escribistes, yo lo […]...
- La libertad Toda acción bélica es abusiva, por la reacción de odio que genera, por su terror, bandera que abandera, por el […]...
- De las cosas pequeñas De las cosas pequeñas estás poseída de los universos mínimos donde cabe la pata de una cucaracha de esas cosas […]...