Poesía española

Poemas en español


Dikt OrÁculo contra la ciudad

Un árbol vive y puede pero no clama nunca

Ni a los hombres mortales arroja nunca su sombra

V. Aleixandre: MUNDO A SOLAS

Ignora la ciudad el olor del caballo,

Desconoce la piedra y la hoguera y el agua

Y el viento de la noche que en los árboles nace

Junto a llantos antiguos de caballos oscuros

Que los musgos apagan.

Compadeced al hombre por este espacio duro

Donde sufre y no sueña, encerrado en un tiempo

De aristas de aluminio.

Para el hombre piedad,

Porque ya nada sabe de la sombra del árbol,

Del pájaro en su nido, de la piedra con musgo.

Y piedad para ése, que la luz de neón

Confunde con la luna.

Compadeced al hombre

Que se muere y no supo de la brisa del alba,

No supo de la luz rosada del aliso que la garlopa lame.

Pero yo, vuestro hermano, os pronuncio este oráculo:

Algún día los bosques cercarán la ciudad.

Nuevamente el cemento será roca, y arena

Del arroyo el cristal, ya por siempre en la rueda

Del tiempo. y las aceras, sendas del leñador

Hacia el claro del bosque, donde está hoy esta plaza

Sin brisa y sin palomas, sin la sombra del árbol.



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Dikt OrÁculo contra la ciudad - Francisco Álvarez Velasco