Poesía española

Poemas en español


Dikt Viento

Recuerdo el paraje del aire donde se guardan las cartas perdidas, las palabras que decimos, cuando pasa un tren, seguros de no ser oídos, y los globos de colores que el cielo va deshaciendo, bolas de caramelo cada vez más pequeñas, hasta ser sólo un punto en su boca azul, y luego nada, sino el llanto abajo, de los niños a quienes se escaparon.

Así Babá llega todas las mañanas a guardar ahí su botín; por la noche, cuando baja a la tierra y al mar, vigila su retrato, que es sólo un ventilador eléctrico. Sin el espantapájaros este las cosas echarían a volar.

También recuerdo una gruta submarina en cuyo hueco se había quedado prisionero, para siempre, un poco de viento. Con los años había enmudecido y estaba paralítico. Entre las rejas de algas se asomaban los peces chicos, enseñándole la lengua, y cuando el viento jugaba afuera, a la tormenta, el agua se vengaba oprimiéndolo para ahogarlo; crujía tremendamente la carne inasible, y en vano se defendía hundiéndole al agua balas de burbujas.

Y recuerdo también esa hora del sueño donde se esconden los hechos que la vida desdeña. Yo pasaba todas las noches, y arrancab a hurtadillas algunas imágenes. Como el sol me las borraba, empecé a guardarlas en un libro de versos. Pero ahí estaban más muertas todavía.



1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (2 votos, promedio: 3,00 de 5)

Dikt Viento - Gilberto Owen