Dikt Microfilm del abismo
¿Qué es el tiempo? Cuando no me lo preguntan
lo sé, pero cuando me lo preguntan ya no lo sé.
Agustín de Hipona
Como reír es además de reír purificar
sabiduría, me estoy yendo
desafinado de esta envoltura lujuriosa
de uñas y meses a otro número
del que empiezo a ser parte, un número
dijéramos menos abusivo sin tanta
farsa de inmortalidad, fresco el olor
abstracto a seso velocísimo, exactamente como el del río
cuya figura no es el agua; el engaño
es el agua pero él
no es el agua; lo ilusorio
es la palabra agua. Exactamente
como el río, y
no voy a embotellarme en la vieja física
disparatada con sus trescientos mil
millones de estrellas
irreconciliables descontando las nebulosas que
andan por ahí sin haber
sido nunca, con
lo que cuesta no pensar, lo caro
que se paga. Ayuden
al pobre ciego
a hacer bien el cálculo, ¿cuánto
en minutos, y nada de años-luz, o pétalos
escasos?
Hoyo negro, ¿y a eso llaman constelación
de vivir?, ¿a esa ciencia
del desperdicio?, ¿a ese escurrimiento
de un viernes a las 3 a otro viernes
idéntico colgando
como Dios, del mismo palo? Rosas,
estoy hablando de rosas.
Porque lo irrisorio es el dato crudo, el
pronóstico cruel que uno por consuelo llama instante por
hablar conforme a lo geométrico del ojo
de los egipcios, hipopótamo
cortado por la
línea del agua cuando el animal
saca la cabeza del agua para dar el gran vistazo de
Einstein alrededor y parpadeando
vuelve al fondo.