Dikt Penúltimo escalón
Ya no habrá un amanecer y un sol
Ni mañanas calculadas en los ojos
Despertadores o camas sin deshacer.
Todo será cobijarse en la tutela
De la noche, sin girar las músicas
Ni volcar lenitivos en nuestra boca.
Desde este momento
La entraña devoradora
Tendrá algo más para sus hijos
Que nunca dejan de pedir.
No habrá intercambios de ideas,
Sólo nosotros, destrozados.
Con un suspiro de alivio
Y un reencuentro fugaz e inútil
En los espejos,
Para al fin perderse,
Dejarse arrastrar allá,
Nunca y siempre, luz y oscuridad.
Al fin dejar el suplicio.
Centrifugarse, comer vacío
Y girar en el aire, eternamente.
(2 votos, promedio: 4,00 de 5)
Poesia similar:
- Se desafían Se desafían a dejarse atrapar por la sombra Que no gira o crece con la noche Ni proviene de siluetas […]...
- Una pureza que se parece a la muerte Observo el exterior con una pureza Que se parece a la muerte. No hay que dejarse arrastrar por el dolor: […]...
- Hacia el final Llegamos al final, A la etapa final de una existencia. ¿Habrá un fin a mi amor, a mis afectos? Sólo […]...
- Mariposas para juan rulfo Cómo fornicarán felices las mariposas en el césped oliendo de aquí para allá a Dios sin que vaca alguna muja […]...
- Habrá quien de estos versos saque una canoa Habrá quien de estos versos saque una canoa y entre al mar pues ya he sentido en mi espalda su […]...
- Noticias de una mujer cualquiera entramos a la pieza casi sin conocernos sus ojos eran pactos de ternura y violencia yo la miraba todo el […]...
- Un cuchillo en el norte Allá por el Maldonado, que hoy corre escondido y ciego, allá por el barrio gris que cantó el pobre Carriego, […]...
- La piedra Por culpa de nadie habrá llorado esta piedra. Habrá dormido en lo aciago de su madre esta piedra precipicia por […]...
- Me siento fuera de sentido Me siento fuera de sentido, lloro, me aflijo, cuando pienso, digo y recuerdo: ¡Oh, si nunca yo muriera, oh, si […]...
- Por esta libertad A Manuel Navarro Luna Por esta libertad de canción bajo la lluvia habrá que darlo todo Por esta libertad de […]...
- El sueÑo del nÓmada Pensabas que el que deserta de la vida vive en el desierto W. SZYMBORSKA Estar así. No temer al tiempo, […]...
- No digáis que agotado su tesoro… (rima iv) No digáis que agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: Podrá no haber poetas; pero siempre habrá poesía. […]...
- Elegías del amado fantasma (primera elegía) I Inclinada, en tu orilla, siento como te alejas. Trémula como un sauce contemplo tu corriente formada de cristales transparentes […]...
- La copla Tiene la mariposa cuatro alas; tú tienes cuatro versos voladores; ella, al girar, resbala por las flores; tú por los […]...
- Perspectivas No es ver la luz lo original: el que la luz nos vea resulta imprescindible para amarnos mejor. La soledad […]...
- La enemiga La sierva. Nunca amante, ni amada, ni la amorosa compañera, ni la amiga. Nunca la igual, sino la subalterna. La […]...
- Historia Bajo los verdes árboles planté mi cabellera Y los hice girar Cada una de sus hojas eran mis pelos Y […]...
- Tiempo Los neones de su imperio Lucen colosales Sobre las oscuras premoniciones del hombre No es casualidad Que nunca pueda girar […]...
- Epitafio (a la manera de constantino cavafis) Te dijiste un día- Iré a otro país, veré otras calles, Buscaré una ciudad mejor que ésta… Todos tus esfuerzos […]...
- GuÁrdese bien lo nuestro Guárdese bien lo nuestro. Luz pequeña en la mesa, Y un fuego derramado que no se acaba nunca. Vida que […]...
- Los cinco niños del mar Las encías de cinco niños están sonando en el mar, los castillos de arena en la orilla y las camisitas […]...
- Estigma del sol Más allá de las sombras y el vuelo de los insectos Del ojo del huracán y el soplo de la […]...
- Aquella vez y allá cuando solía Aquella vez y allá cuando solía Allá y aquella vez tengo presente Pero es sólo un recuerdo solamente Lo que […]...
- Medidas El abuelo me mira desde la foto de siempre, me mira desde el fondo de Rusia y otras desgracias. Desde […]...
- Poema a edgar allan poe…(de amores perros) ¡Mi niña! ¡Mi ángel! ¡Mi pequeña! ¡Vuelve a mí Mi dulce niña!… ¡Soy un huérfano alcohólico que espera! ¡La mitad […]...
- El jardín He construido un jardín como quien hace los gestos correctos en el lugar errado. Errado, no de error, sino de […]...
- Percibo lo secreto Percibo lo secreto, lo oculto: ¡Oh vosotros señores! Así somos, somos mortales, de cuatro en cuatro nosotros los hombres, todos […]...
- Los dos relojes No importa el tiempo allá afuera, la brisa en las uñas del limonero. El azul tan vivo que hiere la […]...
- G – (de urca*) El que antes fuera hijo verdadero, el pertinaz infante acepta el desierto aunque haya humedades en la calle, aunque un […]...
- Xxii La robaron el sueño, amor, se lo robaron. La muñequita tonta, vestida de alfileres Que siempre muere acunando un sueño […]...
- Será que maldecir Será que maldecir libera de torres y grilletes, salva de los encantamientos de sus señorías a los poetas y giramundos […]...
- Sombra Sombra, tú, volando en autocares atestados en los jardines en las pláticas nocturnas en los suburbios en los árboles dormidos […]...
- A la madre ausente A LA MADRE AUSENTE Sus ojos, se cerraron lentamente; Su frente, con pliegues enmarcados Por arrugas de la experiencia que […]...
- Manual para salvar el odio Cuando ella o él te dejen, no perdones, niégate a comprenderlo. Cultiva bien tu odio, nunca seas generoso en palabras […]...
- Poema a federico garcia lorca…(de amores perros) No Federico… No son rosas de Dalí Las que te salen del pecho. No hay perfume de olivares, Sino el […]...
- Hora sin soporte Hoy pierdes un objeto, mañana otro, como si te arrancaran a pedazos la vida; te mutilan la voz, te quedas […]...
- «en esa esquina» La esquina. Siempre habrá una esquina, En el mundo geométrico que habitamos. La dictadura del ángulo de noventa grados, En […]...
- Abandono He medido en tus ojos, mudamente todo el mal de mi horrible desamparo de amor. No me has querido nunca, […]...
- Milonga de jacinto chiclana Me acuerdo. Fue en Balvanera En una noche lejana Que alguien dejó caer el nombre De un tal Jacinto Chiclana. […]...
- Al ruiseñor ¿En qué noche secreta de Inglaterra o del constante Rhin incalculable, perdida entre las noches de mis noches, a mi […]...