El autor Gustavo Adolfo Bécquer

Al ver mis horas de fiebre e insomnio lentas pasar, a la orilla de mi lecho, ¿quién se sentará? Cuando […]

No dormía; vagaba en ese limbo En que cambian de forma los objetos, Misteriosos espacios que separan La vigilia del […]

Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en la noche del alma una aurora, y estas páginas son […]

Dejé la luz a un lado y en el borde De la revuelta cama me senté, Mudo, sombrío, la pupila […]

Cuando entre la sombra oscura, perdida una voz murmura turbando su triste calma, si en el fondo de mi alma […]

– Yo soy ardiente, yo soy morena, yo soy el símbolo de la pasión; de ansia de goces mi alma […]

No digáis que agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: Podrá no haber poetas; pero siempre habrá poesía. […]

Cruza callada, y son sus movimientos silenciosa armonía: suenan sus pasos, y al sonar recuerdan del himno alado la cadencia […]

Las ropas desceñidas, desnudas las espadas, en el dintel de oro de la puerta dos ángeles velaban. Me aproximé a […]

Este armazón de huesos y pellejo De pasear una cabeza loca Se halla cansado al fin y no lo extraño […]

Cuando miro el azul horizonte perderse a lo lejos, al través de una gasa de polvo dorado e inquieto, me […]

Tu pupila es azul, y cuando ríes, su claridad suave me recuerda el trémulo fulgor de la mañana que en […]

Como se arranca el hierro de una herida su amor de las entrañas me arranqué; aunque sentí al hacerlo que […]

Entre el discorde estruendo de la orgía acarició mi oído, como nota de música lejana, el eco de un suspiro. […]

Los invisibles átomos del aire en derredor palpitan y se inflaman el cielo se deshace en rayos de oro la […]

Como en un libro abierto leo de tus pupilas en el fondo. ¿A qué fingir el labio risas que se […]

Espíritu sin nombre, indefinible esencia, yo vivo con la vida sin formas de la idea. Yo nado en el vacío, […]

¿No has sentido en la noche, cuando reina la sombra una voz apagada que canta y una inmensa tristeza que […]

Cuando en la noche te envuelven las alas de tul del sueño y tus tendidas pestañas semejan arcos de ébano, […]

¡Cuántas veces, al pie de las musgosas paredes que la guardan, oí la esquila que al mediar la noche a […]