Dikt El vuelo de la razón
Inicia el vuelo, lechuza de Minerva,
al llegar el crepúsculo y el alba.
Las esferas sagradas permanecen quietas,
sellados los agravios de tu risa.
Inicia el vuelo, lechuza de Minerva,
que al término del mundo quedan dioses
que del principio la savia profanaron.
Inicia el vuelo, inmortal pájaro de sangre,
y desnuda con furia la última esperanza
que en las doncellas habitan los misterios,
y las aguas lavan los años con los sueños.
Inicia el vuelo, ave de rapiña dulce,
inocua la estirpe que te sigue,
que te eleva por el monte y por las nubes,
con las espadas ciega del delirio y la vergüenza.
Inicia el vuelo, lechuza miope de Minerva,
pues aquí mis lágrimas ascienden
al torrente supremo del deseo,
al inacabado entuerto del tiempo.
Inicia el vuelo, fugaz paloma,
danza la tristeza en tus mares seca
y parpadea con indiferencia ante la luna.
Inicia la tormenta, alas dolorosas,
que el camino ha quedado descubierto
y mis pasos todos a ti llegan
y de tu voz melancólica proceden
el grito más distante del hombre y su derrota.
Inicia, tempestad del cielo,
mi caída y mi revancha,
que todas mis lágrimas a ti sucumben.
Mi dios, mi último dios y su mentira.
Inicia el vuelo, feroz lechuza de Minerva,
inicia el vuelo, paloma,
y deja que algún día el perdón me toque.