Dikt Huir procuro el encarecimiento
Huir procuro el encarecimiento,
No quiero que en mis versos haya engaño,
Sino que muestren mi dolor tamaño
Cual le siente en efeto el sentimiento.
Que mostrándole tal cual yo le siento
Será tan nuevo al mundo y tan extraño
Que la memoria sola de mi daño
A muchos pondrá aviso y escarmiento.
Así, leyendo o siéndoles contadas
Mis pasiones, podrán luego apartarse
De seguir el error de mis pisadas
Y a más seguro puerto enderezarse,
Do puedan con sus naves despalmadas
En la tormenta deste mar salvarse.
(1 votos, promedio: 5,00 de 5)Poesia similar:
- Procuro Procuro no llegar a pensarte Tampoco intentar abrazarte Por que en un instante He llegado ha amarte Procuro de mi […]...
- Huir ¡cómo me echara a rodar Por este mundo sin forma! Cómo me diera a correr Driver en auto sin sombra. […]...
- Sin huir de la vida Cómo vivir sin huir de la vida Si se aleja su imagen, Si se aleja esa sed y esos sueños […]...
- Huir del olvido Para Alí Chumacero Más allá de la primera imagen de la mirada que arrojó Dios Padre sobre estas piedras del […]...
- Beloved In a way, I didn’t let you go, You stayed to remind me of Love, commitment, and family, Of forgiveness […]...
- El día de tu muerte – jaime sabines, a tu memoria- el día de tu muerte se hizo un árbol de fuego en lo más […]...
- Estrellas fugaces Siempre que las estrellas fugaces se desprenden hacia esa otra noche húmeda y lejana entre nosotros, busco, rápido en mi […]...
- El bello aspecto enajenó las almas El bello aspecto enajenó las almas; Mas luego suena el populoso claustro Cual si agitara el austro Un bosque entero […]...
- Definitivamente voy a ser feliz De todas las maneras de vivir el tiempo Es la mejor la del cobarde, aquella forma Carente de solemnidad y […]...
- Doña En París está la doña siempre acompañada De damas amiga, para la doña su hogar, es Sólo eso hogar, pero […]...
- Incidencias Hay terrores gigantes, Cordilleras insalvables Que cortan nuestro camino, Abismos y barrancos De donde nunca volvemos. Y hay horrores cotidianos, […]...
- Xiv (retamas) Yo no sé si don Pablo, el pontífice, Estudia afanoso política práctica, Leyendo incansable con ansia creciente Mis pobres retamas. […]...
- Las barcas de dos en dos A Federico García Lorca. Las barcas de dos en dos, como sandalias del viento puestas a secar al sol. Yo […]...
- Te me vas Te me vas, Hoja que el viento corta y leva Cual rota percepción de viva imagen te me vas. Cual […]...
- Ahora AHORA que me estaba acostumbrando A ese sabor sombrío del olvido, Y lo mismo que el sol entre las nubes, […]...
- Cuál de vosotras, olas de consuelo ¿Cuál de vosotras, olas de consuelo que rodando venís desde la raya celestial y surcando con la laya espumosa a […]...
- La abadesa Por el jardín paseaba la Abadesa Leyendo una oración de su breviario Sus ojos eran de un azul turquesa, Su […]...
- Diría el doctor fausto al ver una iglesia del norte de san salvador Esto no puede seguir así. Extraña flor, me indocumento e invento una senectud cercana, navegando en las espumas De una […]...
- La ofrenda del bramán (poema indostano) (iii) Cual fuente que desborda de su lecho, Como hebras del tejido de la noche, Formaban manto misterioso y vago Tus […]...
- Elogio de la sombra La vejez (tal es el nombre que los otros le dan) puede ser el tiempo de nuestra dicha. El animal […]...
- Humana Si la conozco bien: si sé que es ella frívola y desdeñosa y casquivana; llena de gracia y como pocas […]...
- El testamento del leÓn Cerca se hallaba un león De sus dolores postreros, Y tigres, panteras, lobos, Todos amigos o deudos, Dábanle muy compungidos […]...
- Redondillas Hombres necios que acusáis a la mujer, sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis; […]...
- En el mismo día al río que pasa por aranjuez Tajo, tú que el furor de las pasiones remedas en cascadas rumorosas, y luego espejo claro entre las rosas nos […]...
- Lxxxvi ¡Oh, celos, mal de cien mil males lleno, Interior daño, poderoso y fuerte, Peor mil veces que rabiosa muerte, Pues […]...
- Nada Te imagino, lector, dentro de muchos años leyendo estas palabras. En tu mesa una luz de bujía y una rosa […]...
- Tus entraÑas Bulle en mis entrañas un suceso reciente. Debe de ser Eloísa cultivando su conciencia. De vez en cuando recuerdo las […]...
- Venus dormida (i) Aunque pinceles amarillos rodaron ya en la tierra sobre las bóvedas caídas, mi pie protesta entre las sábanas. No hay […]...
- Ratas en el jardín Allí estaba entre ramas. Sigilosa. Oscura sobre el blanco de la cal. Luego, corriendo en la cornisa. Luego, el cerco […]...
- Como lÁgrimas en la lluvia Vine a gritar y me pobló el silencio. Del son, sólo fantasmas nuestras voces. Pues todas las palabras: Las que […]...
- Una varsovia de la mente (iii) El nacimiento se me partió en la lejanía de un territorio Luego un despliegue de sus tácticas & estrategias para […]...
- Véante mis ojos Véante mis ojos, dulce Jesús bueno; véante mis ojos muérame yo luego. Vea quien quisiere rosas y jazmines, que si […]...
- El amor de mi vida/jaime antonio El Amor de mi vida El amor de mi vida tiene sonrisa de abril Tiene despertar de tarde y tarde […]...
- Si cada cual favoreciera a un pájaro Si cada cual favoreciera o un pájaro Sea el pájaro que fuere Si cada cual sólo un grano de pan […]...
- Ghost Hoy he visto a la muerte. Caminaba hacia mí, e iba avanzando con el paso impasible de los que nada […]...
- La ventura es traidora Teme que una inmensa dicha aquí abajo te sorprenda; glorias, aquí, sobrehumanas traen desventuras supremas. No imagines que pasa el […]...
- Madre, no me digas Madre, no me digas: – Hijo, quédate…, cena con nosotros y duerme después… Cuando eras pequeño daba gusto ver tu […]...
- La ofrenda del bramán (poema indostano) (iv) Nevada e inocente, Cual la espuma más alba de la playa, Admiré la blancura de tu frente, Pura como el […]...
- Canción sin tiempo (ii) Yo pienso, luego existo en mariposas, en silencio, en niñas, en agua distraída que se asoma a la tarde. Yo […]...
- Naturalismo Molidos de la jornada Y con hambre, aunque risueños, Dos estudiantes rondeños Llegaron a una posada. Comenzaba a anochecer Y […]...