Poesía española

Poemas en español


Mil novecientos setenta y uno

1971 Dos hombres caminaron por la luna. Otros después. ¿Qué puede la palabra, Qué puede lo que el arte sueña […]

Del rigor en la ciencia

En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el Mapa de una sola Provincia ocupaba toda […]

Milonga de albornoz

Alguien ya contó los días, Alguien ya sabe la hora, Alguien para Quien no hay ni premuras ni demora. Albornoz […]

El despertar

Entra la luz y asciendo torpemente de los sueños al sueño compartido y las cosas recobran su debido y esperado […]

Enrique banchs

Un hombre gris. La equívoca fortuna hizo que una mujer no lo quisiera; esa historia es la historia de cualquiera […]

Barrio reconquistado

Nadie vio la hermosura de las calles hasta que pavoroso en clamor se derrumbó el cielo verdoso en abatimiento de […]

Ein traum

Lo sabían los tres. Ella era la compañera de Kafka. Kafka lo había soñado. Lo sabían los tres. Él era […]

Sueña alonso quijano

El hombre se despierta de un incierto sueño de alfanjes y de campo llano y se toca la barba con […]

A francia

El frontispicio del castillo advertía: Ya estabas aquí antes de entrar y cuando salgas no sabrás que te quedas. Diderot […]

Dos poemas ingleses (ii)

A Beatriz Bibiloni Webster de Bullrich Con qué puedo retenerte? Te ofrezco angostas calles, crepúsculos desesperados, la luna de los […]

La pantera

Tras los fuertes barrotes la pantera Repetirá el monótono camino Que es (pero no lo sabe) su destino De negra […]

Afterglow

Siempre es conmovedor el ocaso por indigente o charro que sea, pero más conmovedor todavía es aquel brillo desesperado y […]

El advenimiento

Soy el que fui en el alba, entre la tribu. Tendido en mi rincón de la caverna, pujaba por hundirme […]

El alquimista

Lento en el alba un joven que han gastado la larga reflexión y las avaras vigilias considera ensimismado los insomnes […]

El inquisidor

Pude haber sido un mártir. Fui un verdugo. Purifiqué las almas con el fuego. Para salvar la mía, busqué el […]

Cosas

El volumen caído que los otros ocultan en la hondura del estante y que los días y las noches cubren […]

El bisonte

Montañoso, abrumado, indescifrable, rojo como la brasa que se apaga, anda fornido y lento por la vaga soledad de su […]