Dikt Un sábado

Poesia similar:

1. Todos los ayeres, un sueño Naderías. El nombre de Muraña, una mano templando una guitarra, una voz, hoy pretérita que narra para la tarde una […]...
2. SÁbado Más de una hora inquieto, Tratando de encontrarla por las calles, apostado En sitios estratégicos – esquinas En teoría casi […]...
3. Sábado a mediodía Azorado, ceñido el corazón a sus imágenes, frente al intenso resplandor del sol que se endurece entre el tejado de […]...
4. El juicio del sábado El soldado camina a su destino por las estribaciones de la perdida iglesia en la calle Segunda. Su padre no […]...
5. Reflexiones de un ocaso de sabado Si el tiempo del principio Hubiese tenido su prepucio Si solo lo abyecto y su sucio Se precipitasen al precipicio […]...
6. Cosas El volumen caído que los otros ocultan en la hondura del estante y que los días y las noches cubren […]...
7. El fin El hijo viejo, el hombre sin historia, El huérfano que pudo ser el muerto, Agota en vano el caserón desierto. […]...
8. Fundamos una aldea Fundamos una aldea que gira hacia un final imprevisible en las márgenes exteriores de un océano tendido al infinito, que […]...
9. Benarés Falsa y tupida como un jardín calcado en un espejo, la imaginada urbe que no han visto nunca mis ojos […]...
10. Canta el agua Recuerdos de luz en una gota de agua en la mirada que atesora la brevedad y la frescura que derrama […]...
11. Hay un tiempo tendido en los relojes Hay un tiempo tendido en los relojes Cuando estallan silencios En las viejas maderas de la casa Y atrapados quedamos […]...
12. La torre más alta La torre, madre, más alta es la torre de aquel pueblo, la torre de aquella iglesia hunde su cruz en […]...
13. La mano que oculta la voz La mano que oculta la voz. La voz que silencia los dedos. Los dedos clavados al grito que ejecuta la […]...
14. La soledad La soledad es el estrépito de la ola Contra la orilla de la playa Viene y va En un vaivén […]...
15. Remembranza «¡Tuya o de Dios!», con infantil denuedo, De hito en hito, mirándome decía: «¡Mía, prenda del alma, siempre mía!», Le […]...
16. La cometa A Eduardo Casanueva Descalza por la mar, la primavera llega, racha de sal, para que vueles, niña feliz de cañas […]...
17. Equilibrista Equilibrista al borde del absurdo, la bailarina en su Solo desafía el orden y el tiempo. Donde posa su paso […]...
18. El día (II) Doce de junio. Hablé. Nosotros lo comprenderíamos. ¿Iba la noche a retener tu entrega? Por la ventana el mar […]...
19. Ciento once cuidad en llamas 111 Cuidad en llamas Entrando en la ciudad por alta mar la grande bestia vi: su rojo ser Entré por […]...
20. La memoria, ese alcázar (i) El pasado es arcilla que el presente labra a su antojo. Interminablemente. J. L. Borges. Con letras coloradas dibujas en […]...
21. La eternidad es simple A los N. N. Amor Aquí ya bajo tierra Tendido frente a la noche sin término Desnudo como un pétalo […]...
22. Alguien Un hombre trabajado por el tiempo, un hombre que ni siquiera espera la muerte (las pruebas de la muerte son […]...
23. Pre-cintado Uno se trepa asmático al absurdo De ser lo que ha de ser, lo dice el libro Escrito por el […]...
24. Beppo El gato blanco y célibe se mira en la lúcida luna del espejo y no puede saber que esa blancura […]...
25. El bisonte Montañoso, abrumado, indescifrable, rojo como la brasa que se apaga, anda fornido y lento por la vaga soledad de su […]...
26. La guillotina a Julio San Millán En el Museo de la Ciudad de Liege, seca, inminente, la guillotina espera -igual que una […]...
27. Poema de amor i Voy a nombrar el plural del silencio con tu cuerpo, que abarca el espacio como una palabra, amante interminablemente amante […]...
28. Díptico de la noche rota I Alta llega la noche. Soberana De un pan moreno a esta ventura mía. Quiero alzarle la copa. Resolana Del […]...
29. Lo que trae la lluvia La tormenta ejecuta su derruido fagot sobre el techo del mundo Busco en la cocina alguno de tus abrazos Pero […]...
30. El rostro de dios Ayer soñé contigo, Dios. Tú eras El trueno de las doce y la alta luna En una vieja noche entumecida. […]...
31. La gracia de la maldad escoge un lugar pequeño para posarse, levemente Eso lo repite lo repite con la boca entrecerrada: la decisión final fue lanzarlo por la borda tras el tiro […]...
32. Dios en la tarde Como cuando era niño, Dios parece que es el sol que enrojece ahora la tapia y que extiende su aliento […]...
33. Cristo en la cruz Cristo en la cruz. Los pies tocan la tierra. Los tres maderos son de igual altura. Cristo no está en […]...
34. Noviembre,15 Con esta sola mano me fatigo al amarte desde lejos. Tendido bajo el viejo ventanal, espero a que el sudor […]...
35. Baruch spinoza Bruma de oro, el occidente alumbra La ventana. El asiduo manuscrito Aguarda, ya cargado de infinito. Alguien construye a Dios […]...
36. La historia del hombre El cuerpo: La perpetua promesa de amar. El inicio de otra época, Una promesa Una obscuridad Difícil Indescifrable La historia: […]...
37. Interiores (ii) ¿Qué puede al hombre cautivar, sino la música que en la quietud la arena en sí eterniza y las olas […]...
38. La única mujer La única mujer que puede ser es la que sabe que el sol para su vida empieza ahora la que […]...
39. La pereza…(de los 7 pecados capitales) Tendido, fláccido, fofo, Como si fuese un muñeco. Inservible y desgreñado, Sin voluntad, ni deseos. Con los ojos entornados Como […]...
40. Los anillos fatigados Hay ganas de volver, de amar, de no ausentarse, y hay ganas de morir, combatido por dos aguas encontradas que […]...