El autor José María Gabriel Y Galán

I No fue una reina de las Españas, fue la alegría de una majada. Trece años cumple para la Pascua […]

Te invito desde el destierro. Sin despecho, sin rencores. En este risueño encierro, hospital de mis dolores, estoy cantando el […]

I Dos paisajes: el uno soñado y el otro vivido. ¡Cuán amarga, sin sueños, me fuera la vida que vivo! […]

(Soneto) ¿Quién te ha dado tu hacienda o tu dinero? O son fruto del trabajo honrado, o el haber que […]

I Yo aprendí en el hogar en qué se funda la dicha más perfecta, y para hacerla mía quise yo […]

¿Por qué? Aquella flor anónima de pétalos iguales que sola está en el páramo de grises pizarrales, ¿por qué ha […]

I He dormido en la majada sobre un lecho de lentiscos embriagado por el vaho de los húmedos apriscos y […]

I Yo aprendí en el hogar en qué se funda la dicha más perfecta, y para hacerla mía quise yo […]

I He admirado el hormiguero cuando henchían su granero las innúmeras hormigas. He observado su tarea bajo el fuego que […]

¿Por qué estás triste, mujer? ¿Pues no te sé yo querer con un amor singular de aquellos que hacen llorar […]

¿Qué tendrá? ¿Qué tendrá la hija del sepulturero, que con asco la miran los mozos, que las mozas la miran […]

I El padre es un tosco labriego fornido, áspero y velludo gigante broncíneo. ¡La madre, una hembra con hombrunos bríos, […]

He dormido esta noche en el monte con el niño que cuida mis vacas. En el valle tendió para ambos […]

Amo, de aquella cuestión de ayer, pues ya me atreví, -¡Gracias a Dios, cobardón! ¿Y qué te dijo? que sí. […]

Señol jues, pasi usté más alanti y que entrin tos esos, no le dé a usté ansia no le dé […]

El huerto que heredé de mis mayores no tiene bellas flores de efímero vivir ni tenues frondas; tiene hiedra sagrada […]

I Cuando pasa el Nazareno de la túnica morada, con la frente ensangrentada, la mirada del Dios bueno y la […]