Poesía española

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Dikt El che, inmortal

EL CHE, INMORTAL
(Juan Carlos Ayala)

Astuto, trotamundo y soñador,
Tan guatemalteco como mexicano,
Tan cubano como argentino,
Tan peruano como africano,
Tu solidaridad te da:
Nacionalidad universal.

De un lujurioso pensar humanista
Y revolucionario,
Nació tu conciencia social
Inmune a la vanidad,
Delicada de insomnio
Por pensar en el oprimido.

No te importaron las penurias
A pasar, ni la geografía;
Toda comodidad te sabía incomoda;
Cambiaste un Ministerio
Por la Quebrada del Yuro,
Ese lugar,
Donde los grillos te cantaron al oído,
Las casas de cartón, en cada atardecer
De tus agotados pasos.
Donde tu asma estuvo al acecho.
Donde tu mirada internacionalista y rebelde
Vio fijamente al Boina Verde
Y le dijo: yo soy el Che…

En la Escuela de La Higuera
Filosofaste con la noche,
Esa noche, tus recuerdos
Se fugaron mil veces y
Hubo cupo para todos,
Yo sé que nos pensaste.
Che quien dice que moriste,
En mi desborde de imaginaciones
Te ubico a mi antojo,
Te escucho caminar
Por la Cordillera de los Andes,
Denunciar el hedor a azufre
En las Naciones Unidas,
Pronunciar discursos por el caribe,
Tu larga y desordenada melena
Golpetear el pecho de quien te porta.

Tus captores murieron, claro que sí,
Mas un hombre como tú
No muere, simplemente evoluciona.
Lo ves, estas entre nosotros…



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Dikt El che, inmortal - Juan Carlos Ayala