Dikt Entremares
Acaso el mar del Yeco
sea tan vigoroso
que continuamente
talle decires en las rocas.
Decires que no desciframos
porque no sabemos leer
los códigos del océano
ni oler los infinitos
ríos de olores arrojados
en el oleaje incesante.
El trueno del tiempo
escondido en este mar
en sus roqueríos se esparce
en el aire como amor natural.
Nos quedamos extasiados
mirando el tremendo Dios
que viene y va
jugando con nuestra
pequeña imaginación anclada.
¿Estará el mar del Yeco
enloqueciendo
mis tardes nostálgicas
vacías de otras miradas?
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