Dikt Tres gritos en el silencio
Cuantas lágrimas derramadas sin tener siquiera el consuelo
De escuchar una voz ronca diciendo,
«ya mi niña, esto es porque
empiezas a levantar el vuelo».
Cuantos gritos de reproches ahogados en el silencio de una noche
Y todo por culpa de una amor fantoche.
Un amor que sin medir consecuencia alguna,
fue entregado sin medida y condición
Y todo para que al final de cuentas se quede,
Vestida y alborotada y sin esa ansiada bendición.
Hijos de la calle nos llaman,
Sin saber que somos producto
De un amor puro y abnegado,
Sin tener la culpa, fuimos encargados por haber fallado
La cuenta o por no usar un método recomendado.
Somos objeto de burla en alguna ocasión,
Sin ver que somos la razón de un amor engañado con toda la intención.
Mi madre se entrego sin reparo,
Creyendo en las promesas de un truhán,
Esperando en vano el bendito paro
que este amor
Le prometió,
Por conquistarla, en su loco afán.
Me debo a ella
Y por ella soy,
No soy nadie para juzgar la ocasión
Y si en algún momento
Fue un error la cometida acción,
Pido mil disculpas por haberle roto el corazón.
Hoy te digo que eres la inspiración
De estas humildes palabras,
Con ellas quiero sacar del corazón,
Los sentimientos añejos que, en alguna ocasión
Pude sentir por situaciones sufridas y pagadas.
Me debo a ti, y por ti, yo soy,
No soy nadie para juzgar la ocasión y si en algún momento
Fue un error la cometida acción
Hoy te vengo a decir
Que es tuyo mi corazón.