Dikt Nací a la orilla del desierto

Nací a la orilla del desierto. Hijo de la sal y el vértigo, miembros anquilosados por la lengua de arena que nos forma. Somos todos prófugos del viento. Aquí ocurre que no hay agua, sino estéril sed y sonoro silencio. Ocurre que la falda de una mujer suda la materia de nuestros ruegos. No viene la sombra con su pálido insomnio, con su rosa fugitiva y los cristales enemigos del sueño.
Huimos como todos los que regresan. Más desviados pero más perdidos.

(Inédito)

(2 votos, promedio: 5,00 de 5)

Poesia similar:

El desierto Antes de entrar en el desierto los soldados bebieron largamente el agua de la cisterna. Hierocles derramó en la tierra […]...

Estancias en el desierto A mi primera patria de infinito, en el Norte de México. Desiertos de Chihuahua. I ESTANCIA EN EL PRIMER INFINITO […]...

Aquí en esta orilla blanca Aquí en esta orilla blanca del lecho donde duermes estoy al borde mismo de tu sueño. Si diera un paso […]...

En la orilla del silencio Ahora que mis manos apenas logran palpar dúctilmente, como llegando al mar de lo ignorado, este suave misterio que me […]...

Esto fue Apenas un recuerdo, un vago sueño De pasados domingos sin iluminarias Donde los camareros se aburrían En establecimientos de segunda […]...

Nocturno rosa Yo también hablo de la rosa. Pero mi rosa no es la rosa fría Ni la de piel de niño, […]...

La orilla del invierno «Así tuvo lugar el único viaje» F. Brines I Surcarás otros mares de amarga geografía. Volverá con las naves la […]...

Nací con la lluvia Yo nací con la lluvia En el mes más apretado de los temporales. Yo que soy tierra Fértil-desierta Que guardo […]...

Era el desierto Sólo ahora el conocimiento de todo, que duele tan hondo. Sólo ahora el tránsito, la certeza del tránsito, amparo de […]...

El desierto de atacama (iii) I. Los desiertos de atacama son azules ii. Los desiertos de atacama no son azules ya ya dime lo que […]...

Nací para poeta o para muerto Nací para poeta o para muerto, escogí lo difícil – supervivo de todos los naufragios- y sigo con mis versos […]...

Juramos No dar descanso a las pestañas hasta dar con la unidad de nuestro Pueblo – nuestros pueblos – y el […]...

Comenzamos con el delito de pensar que el oro es eterno Comenzamos con el delito de pensar que el oro es eterno Y que las murallas no se destruyen con un […]...

Desierto El hombre no se detuvo, continuó caminando. No servía de nada detenerse. A veces giraba su cuello para observar lo […]...

Una rosa en la oscuridad Una rosa crece En la profunda oscuridad de esta era. Los pétalos de rosa caen Uno a uno sobre las […]...

Desierto de atacama El pavor de la nada engendró esta latitud de espanto, y el existir de tanta soledad sin párpados para el […]...

Cristales Oculta en su prisión de sombras, labra la luz su sueño de constancia en los cristales. I El granate es […]...

Voz en el desierto Musa de juventud, que a la eterna distancia del olvido dilatas tu perenne armonía, el último vestigio de una ideal […]...

Desierto Desierto me encuentro sin ti… Estéril, hueco vacio Lleno de dunas sin fin. Por el sol golpeado Y sin palmera […]...

El desierto A Arturo y Clara Botella En el desierto uno es la sombra la hendidura por donde pasa la muerte o […]...

La muerte no es una mujer La muerte no es una mujer con el cráneo pelado y una corva guadaña entre las manos. La muerte es […]...

En el desierto de olmos El viejo talador de espinos para carbón de palo cuelga en el dintel de su cabaña una obstinada lámpara de […]...

Poema para un niño del desierto Niño que en el polvo naces, y en el polvo del desierto vives, ¿quién Mejor que tú, para decirles a […]...

La orilla del mar No es agua ni arena la orilla del mar. El agua sonora de espuma sencilla, el agua no puede formarse […]...

Ad infinitum Una rosa es una mano es una rosa es una linfa es una isla es una luna es una nube […]...

Orilla No te alejes de tu casa, No te vayas por las calles, No pidas mendrugos de poesía. Observa a los […]...

La orilla A mi madre, Inés Díaz Sotomayor Arrojados de la infancia -lugar de ninguna muerte verídica- pierdo los ojos en el […]...

ConversaciÓn tensa ¿Qué hacer si sus peores enemigos Son infinitamente mejores Que usted? Eso no sería nada. El problema surge Cuando los […]...

I orilla opuesta No puedo llevar mi vida a todas partes Por ahora me iré sin hacer ruidos que la perturben Que no […]...

A la orilla del muro Un día cualquiera tú mirarás el ancho cielo, un día cualquiera se apagará una estrella a la orilla del muro, […]...

Ii orilla opuesta Ejerce las más abismales posibilidades humanas Expulsa tu náusea y la Embriaguez del absurdo Con toda libertad Destruye y reconstruye […]...

Iii orilla opuesta Blanco del fuego encontrado De los bandos del eco Los ponzoñosos Y los blandos Los blandos dejan rastros en la […]...

A la orilla del río de los remedios Y me acerqué al río Me aproximé con sigilosos pasos (ese río es igual que yo no tiene dueño) Así […]...

Vi orilla opuesta Qué miedo: el campo abierto Cuando deseo arrancar la bruma Que estropea un instante Por falta de valor O bajo […]...

Orilla redentora ¿Dónde si no en el beso, encontraremos la orilla redentora? Leve espada anida y combate compartiendo la savia que deviene […]...

Desde mi orilla A Nohemy Sólo por tu poesía nací de nuevo en cada guitarra sólo por tu magia encontré gorriones de ternura […]...

En la orilla del aire En la orilla del aire (¿qué decir, qué hacer?) hay todavía una mujer. En el monte, extendida sobre la yerba, […]...

A la orilla del universo Los recuerdos Me invaden, Me inundan, Me ahogan. No hay espacio para un solo respiro. Amanezco En el presente sofocante […]...

El descaminado ¡Si pudiese dormir! Aun me extravío Por este insomnio que se me rebela. No sé lo que detrás de la […]...

La rosa es una rosa es una rosa La rosa es una rosa es una rosa. Tu boca es una rosa es una boca. La rosa, roja y […]...