Dikt Evocando a antoine doinel
Para el poeta cubano José Pérez Olivares por el cine compartido.
Para Jean Pierre Leaud.
Ha llegado, Antoine Doinel,
Hasta el mar de la vida tu paso,
Y el mar que es sabio te ha revelado
Todos los secretos, tus ojos han
Vaciado la alforja dolorosa
Del recuerdo, de orfandades
Que duelen y tristes travesías,
De galopes de humo arañando
El corazón de las palabras.
Y han callado todas las sombras
De la vida cuando te has erguido
Ante el mar, entre olas que te han
Abrazado y gaviotas que intuyes
En ese horizonte nuevo para ti,
Donde no hay cárceles tempranas
Que asolan la infancia, ni raudos
Latigazos estallando en el alba.
Yo sigo, Antoine, tus nocturnas
Huellas por la arena, sigo el rastro
Tibio de tu infancia, sigo tus señales,
Tus lecturas ebrias, tu Balzac secreto
Iluminando un mundo sórdido y cruel.
Yo estoy en la acera en la que tu ala
Partida se reflejaba, y busco la señal
De tus zapatos, tus caminatas largas,
Tu huida de los maltrechos espacios,
Del cariño negado, del odio repartido.
Yo sigo, Antoine, el carrusel de tus pasos,
La deriva de tus ojos, y busco ese cauce
Silencioso del río por tus manos juveniles.
Lo que no sé decirte, Antoine, es que el mar
Al que has llegado no es la libertad ni el reino
Que buscas, más bien es el último enemigo.
Que te mira implacable desde su retaguardia.