Poesía española

Poemas en español


Dikt Lugares comunes

A Adolfo Aristarain.

La muerte es un lugar común,
Y el olvido es otro lugar común,
Otra región oscura, otra pregunta silbante,
Otra tentativa de labios sobre el desamor,
¿De dónde venimos, a dónde vamos?
Fervores desvalidos cruzando las pendientes,
Ideales que mueren sin ser combatidos,
Revoluciones que encierran la peor de las infamias.
No hay libertad y el viento arrecia,
Buenos Aires es la soledad eterna de un tango,
Los sueños huidizos en medio de la bruma,
Un domingo triste sin niños y con lluvia.
No hay libertad y sólo queda pronunciarse
En la vejez y sostenerse en la mirada única,
Insustituible de Lilith, en la naturaleza
Desde donde la pureza multiplica formas
Y sonidos, porque los pájaros son
Los portadores lejanos de la esperanza.
Del corazón la anchura del deseo,
Pero también los silencios y el miedo intransitable,
Del hijo los reproches concatenados pero también
El cordón inquebrantable, la ternura y el celo.
Y los cigarros que matan poblando el cenicero,
En medio de conversaciones que recorren la noche,
Y la muerte que llega para quedarse, para nublar
Los ojos, para ataviarse del dolor de lo oscuro.
Y la soledad de los libros apiñados en cajas,
El desamparo y el sabor melancólico de las hojas,
Y una música que acude desde el ayer perdido,
Trayendo en su melodía fragores y esencias
De otra edad que fue nuestra y ya no es nada.



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Dikt Lugares comunes - Luis García Gil