Dikt Tú sí los llamarás
Tienen nombre, señor, son los que sufren,
las sombras semejantes,
las sombras que se quedan en los cuerpos
mientras va su vivir deletreándose
para ganar el pan. Sólo en tí esperan.
Son los muertos que nacen
del invierno del mundo, son los muertos
que están viviendo y arden
con aceite de Dios; los sucedidos
mendigos, con la sangre
que sube por sus cuerpos como sube
la humedad en los muros de la cárcel.
Tienen nombre, señor, son los que quieren
soñar de noche y los despierta el hambre,
los que te duelen tanto que no puedes
mirarlos sin quemarles.
Tú sí los llamarás. Son los que sufren,
los semovientes náufragos que saben
que el roce irá gastando día tras día
su cuerpo y su dolor,
la nieve fácil
de los muertos que viven porque nunca
acaban de caer. ¡Vuelve a nombrarles!
nadie sabe su nombre entre nosotros,
son los muertos que nacen,
son los muertos que enferman de los vivos,
los muertos naturales.