El autor Manuel Altolaguirre

¡Qué pena ésta de hoy! Haberlo dicho todo, volcando por completo lo que pesaba tanto, y ver luego que todo […]

Mis ojos grandes, pegados al aire, son los del cielo. Miran profundos, me miran me están mirando por dentro. Yo […]

Las ausencias los grandes huecos el enorme vacío dibujado por los recuerdos insistentes, todo está aquí como cenizas de un […]

Se agrandaban las puertas. Yo gigante, con el recuerdo de mi olvido dentro, atravesaba las estancias, golpeando las paredes sordas. […]

Era mi dolor tan alto, que la puerta de la casa de donde salí llorando me llegaba a la cintura. […]

Voy buscando los ojos de una torre alzada con oscuros pensamientos, pues quiero darle fronda de miradas a la columna […]

Parece que se persiguen las altas hojas del trigo. Apretada prisa verde de limitado dominio nunca podrá como el agua […]

¡Ven, que quiero desnudarme! Ya se fue la luz y tengo cansancio de estos vestidos. ¡Quítame el traje! Que crean […]

La ventana separa al mundo de los trenes, de los grandes vapores, de los hombres a pie, del mundo quieto […]

Profeta de mis fines no dudaba del mundo que pintó mi fantasía en los grandes desiertos invisibles. Reconcentrado y penetrante, […]

A Jane Evrard. ¡Isla en la música! Estábamos mirándote sumergidos. Encantadora de peces alta le dabas al viento órdenes con […]

No es color turbio, ni perdida forma, ni luz difusa, débil, la que parte la inmensidad del campo, su hermosura. […]

Sentirse solo en medio de la vida casi es reinar, pero sentirse solo en medio del olvido, en el oscuro […]

A mi madre Hubiera preferido ser huérfano en la muerte, que me faltaras tú allá, en lo misterioso, no aquí, […]

Éstas son las rodillas de la noche. Aún no sabemos de sus ojos. La frente, el alba, el pelo rubio, […]

A Federico García Lorca Las barcas de dos en dos, como sandalias del viento puestas a secar al sol. Yo […]

Mi soledad llevo dentro, torre de ciegas ventanas. Cuando mis brazos extiendo abro sus puertas de entrada y doy camino […]

Mi forma inerte, grande como un mundo, no tiene noche alrededor ni día; pero tiniebla y claridad por dentro hacen […]

A Federico García Lorca. Las barcas de dos en dos, como sandalias del viento puestas a secar al sol. Yo […]

Sólo sé que estoy en mí y nunca sabré quién soy, tampoco sé adónde voy ni hasta cuándo estaré aquí. […]