El autor Maria Eugenia Lizeaga

Pies hundidos en seca arena del solitario desierto succionados a su centro. Huellas que no marcarán su caminar sobre las […]

Que seas la sal que mi mar llene. El caminante que su sed sacie en mi fuente. Los fieles muros […]

La claridad iluminando mi dolido caminar resplandeciente en la oscuridad la atracción de la luna acompañando mi desesperada orfandad. Presencia […]

A la luz de un candil escribía un poema la mujer olvidada. Ya no esperaba que su ángel le insuflara […]

A la luz de la noche despiertan las sombras se desperezan como etéreas amebas y estiran sus abstractas formas Serpean […]

no quiero que las palabras distraigan al elocuente silencio (aunque sean mías, especialmente las mías) no quiero enzarzarme en dilatantes […]

Pregúntale a las olas que viene entre espumas a besar las blancas conchas rodando, sobre la arena de la playa. […]

puede que hoy la cruz no sea de noble madera ni la imagen del sufrido Nazareno esté de moda al […]

agua protectora agua que revitaliza agua derramando vida. agua empujando a la vida agua del primer llanto de vida. Del […]

Tantas veces se había arrodillado ante el muro de las impotencias de la vida que aprendió a hacer de la […]

Cuando gaviotas y palomas se hacen amigas, tiemblan las hienas y huyen los buitres. Cuando el zorro y la gallina […]

el cruce alto de dos amaneceres sajó el pincel que dibujaba caracolas en la llana arena de la luna el […]

cayendo en tierra banal Privada de alas para poder volar. Sometidas, a su pesar. Abandonadas en una realidad, que al […]

tembló el puente con escalofríos de espanto por tanto lamento y desconcierto suportado en su lomo testigo impotente del caos […]

Cierra la mar sus latitudes a la conexión cósmica que la preside Entran las brújulas en comatoso descanso que enajena […]

Con el sueño perdido y el cuerpo atrapado en la desnudez de un frío que ni sábanas ni mantas ahuyentan […]

Mujer Una vida en tres edades de onomásticas celebradas con sangre. Amanece con el día, en la coralina frontera donde […]

despierta la otra cara del día La que duerme con la luz diurna y en la noche oscura se levanta […]

Puede que no sea necesario vivir con el apresuro de quien se sabe caduco correr de los adoquines al huerto […]

Nevó en esta tierra que nació compañera de la lluvia Como una pródiga hermana llega la exótica desconocida Que desbarata […]