Dikt A comienzos del siglo xxi
Ecos de poetas de éste siglo
Que persiguen unicornios sin atraparlos,
Intercambiemos recuerdos,
Descubramos coincidencias,
El mundo es una colección de circunstancias
El mío,
Apartado de la geografía.
Desbordándome el pensamiento,
Por el gozo pleno de existir en la palabra,
Percibo tu estancia en mi piel,
En las nostalgias del futuro
En el alba enmudecida
En la Historia inmortal.
¿acaso la mirada,
la sonrisa,
la palabra de los niños
son presagios del sortilegio en el devenir?
Entonces,
Sorda y ciega justicia,
Inclina tu balanza a la nueva era de soles y esperanzas.
(1 votos, promedio: 5,00 de 5)
Poesia similar:
- Preguntas para vivir ¿Quedarse más acá de la palabra? Reestrenar la coraza indiferente que desde el polvo estable Alzaron los abuelos contra el […]...
- La pequeÑa burguesÍa (sobre una de sus manifestaciones) Los que En el mejor de los casos Quieren hacer la revolución Para la Historia para la lógica Para la […]...
- A siglo muerto milenio puesto Termina el milenio Salud El siglo ha muerto Viva el siglo La función sin embargo podría continuar El hombre de […]...
- Lluvia y calma Semejando gruesas lágrimas, la lluvia, Va dejando en los cristales de mi estancia, Un estigma de tristeza y de fragancia, […]...
- El presente siglo Vale más de este siglo media hora, que dos mil del pasado y venidero, pues el letrado, relator, barbero, ¿cuándo […]...
- Siglo xx Me estoy consumiendo en vida, Gastando sin hacer nada, Entre las cuatro paredes Simétricas de mi casa. ¡Eh, obreros! ¡Traed […]...
- Siglo xxi ¿A qué cielo iremos a parar Cuando harta de tanta sangre Bulímica la Tierra nos escupa? ¿A qué infierno llegaremos […]...
- Piedra y siglo No escuché los aplausos… No los oigo desde hace mucho tiempo… Sin embargo, ¡cómo miro miradas!… No desoigo su mirar, […]...
- Paisaje de fin de siglo Barría el polvo la mañana todo iba tras él a carcajadas a la deriva la esperanza sin el bastón, mi […]...
- Siglo xx de aquí de mi cuerpo veo el siglo XX pasar como un tractor sobre los músculos de la tierra veo […]...
- Siglo xx Camino de ti, en este breve instante de tu hora, voy siendo apenas esta hoja desprendida, donde una ilusión su […]...
- Me duele el siglo Me duele el siglo recién muerto, con sus ojos nostálgicos y su mirada letal de adormidera, la semilla en el […]...
- Alto mañana Yo, la hija del extranjero que lleva una india tras la cara, alzo mis manos en las cumbres y pateo […]...
- Un poeta del siglo xiii Vuelve a mirar los arduos borradores De aquel primer soneto innominado, La página arbitraria en que ha mezclado Tercetos y […]...
- Casita Agito mi mano sin temor. Nosotros significamos algo que tiene que existir, algo así como el agua: De la primera […]...
- DeclaraciÓn de principios de finales de siglo Me jode la gente que se economiza Frantz Fanon No he aprendido a economizarme tengo ferocidades y ternuras para repartir […]...
- Luna park. poema instantánea del siglo xx A Francis de Miomandre En un Luna Park El creador filma la Vida, Y sobre ese panorama, Están tendidos todos […]...
- América América, te percibo con el dedo de los pobres, desde tu íntimo deseo de ser mano. Te percibo madre-padre de […]...
- No volvera el pasado Ya todo es de otro modo Todo de otra manera Ni siquiera lo que era es ya como era Ya […]...
- Orillas del sar (iii) Oigo el toque sonoro que entonces a mi lecho a llamarme venía con sus ecos, que el alba anunciaba; mientras […]...
- Se me olvido llorar Trasparente fueron mis palabras Cuando arrepentido te busque En medio de tantas preguntas Que solo conocía mi piel Enmudecida mi […]...
- Del vivir como se ha de morir DEL VIVIR COMO SE HA DE MORIR La vida y la existencia No se mide por la edad De los […]...
- Nuevas rosas e ilusiones Has llegado hasta las puertas de mi pena, Bendiciendo mi existir con tu presencia, Prodigándome sencilla de la esencia, Que […]...
- Germinación (ii) Alguien pasa rozándome las venas y se abre el surco entre la flor y el labio. Es que llega la […]...
- Juego La alegría salta En el mundo del asombro Eterno niño Cronopio de sueños Palabra certera En el ring de la […]...
- El deseo del sueño, 1 Uno puede decir que sí que la palabra se abandona cuando la convocamos con la más ingenua de las intenciones. […]...
- Invencibles Amor, nosotros somos invencibles. De historia y pueblo estamos hechos. Pueblo e historia conducen al futuro. Nada es más invencible […]...
- Mi alegría dedicada Hermano amigo, lejos pero estoy contigo Pienso en ti y en tu mundo que conocí, Siento que se me recoge […]...
- Salvación de la palabra (2) Y así fue la palabra ligero soplo de aire detenido en el viento, en el espanto, entre la movediza realidad […]...
- Una turbia corriente (Propuesta para una poética) I Una turbia corriente me devora Y al tiempo sugerente me convida Llenándome de luz por […]...
- Hay almas que tienen Hay almas que tienen Azules luceros, Mañanas marchitas Entre hojas del tiempo, Y castos rincones Que guardan un viejo Rumor […]...
- Un hombre solo en una casa sola Un hombre solo en una casa sola No tiene deseos de encender el fuego No tiene deseos de dormir o […]...
- Ii Entonces, pienso en la palabra que a todos no libera Del miedo, de la sombra que cerca la memoria, Del […]...
- Fruto somos Van los hombres y las cosas hacia la estancia primera. La travesía es la voz. Del monzón de arenas emerge […]...
- Cantos de la confrontación (i) «Morir no hiere tanto. Nos hiere más vivir… …Un triunfo puede ser de diferentes clases. Hay un triunfo en la […]...
- Serenata (Para ti… Luna de mis silencios… Luna de mis tristezas). Rayo de luna suave que llegas a mi estancia… Entre […]...
- La noche le es propicia Todo fue muy sencillo: ocurrió que las manos que ella amaba, tomaron por sorpresa su piel y sus cabellos; que […]...
- Todos los puertos ii En todos los puertos habita Una prolongación de mí – ojos, piel, sístole, diástole, labios para un beso – Que […]...
- Desde los remotos Desde los remotos… Desde los remotos ámbitos de mi corazón, siento el pálpito De tus ojos navegando en el diáfano […]...
- Cantos de la confrontación (iii) Ay, los de siempre habrán de repetir hasta la saciedad aquello de que toda debilidad tiene en nosotras su morada. […]...