Dikt Silfide
Ella camina sigilosa por el bosque,
Sus pies descalzos, casi flotan en la grama,
Y se desliza suavemente entre las ramas retorcidas
Que aunque quisieran, no pueden tocar su cara.
Plateados rayos de luna juguetean
Entre los pliegues de seda de su falda,
Y sus cabellos renegridos, como hilos de la noche,
En vano tratan de ocultar su esbelta espalda.
Sus tibias manos acarician las retamas,
Los aguijones de las zarzas, no la dañan,
Y al suave toque de sus dedos, florecen rojos los enebros
Y el bosque entero, se rinde bajo sus plantas.
Cuando anochece y el sol huye, no se adonde,
Por la ventana de mi cuarto, ella se escapa,
Y mientras yo quedo dormida, mi alma busca compañia
Entre las silfides que por el bosque vagan.
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