Dikt Augurios
Hoy pasó un águila
Sobre mi cabeza.
Rubén Darío
Al natural, en cápsulas, abiertas
o cerradas, ya desalmadas,
Elvira y doña Sol;
en cada cuna
Eros y leche: digestión pacífica
sin pesadillas griegas;
bálsamos
bíblicos o dialécticos, sedantes
contra las erosiones, decadencias
históricas, siniestros coloniales,
temblores, indios, negros, cracks, sequías,
crisis, poetas solitarios, auto-
críticas, purgas, cismas, putschs, eclipses;
deportes y cultura para todos
los hijos de vecino: camporrasos
todos los camposantos;
pulgas
vestidas a la moda en la metrópolis,
en las playas mariscos erotómanos
bajo el signo de Cáncer;
vacaciones
al cuerno de la luna;
gas, amnesia,
descarnaciones, evaporaciones,
golpes de gracias y otras matemáticas
del cero puritano;
calistenia
moral, lobotomías,
cura de sueño, orgasmos por teléfono,
arcoiris portátiles…
El vacío pregona
una filantropía que despena.