Dikt Dedo que no tapa el sol
Una mordida de pantera en lo más mío.
Silvio Rogríguez
Llegamos a la ciudad como a la casa
la casa ajena en la que hemos crecido
debajo de un mantel de poca lumbre.
Aquí vendrán los hijos
los hijos soldaditos y pelotas.
Esta ciudad les dará el pan y la inocencia
les dará la pupila y la mordaza
los hará grandes y heroicos y eternos.
Ésta será la casa y la ciudad de su mirada
aquí será el rugido del mar que entra en el mar
y la cortina verde de agua sobre la espuma.
Cambiar no es esperanza florida y sonriente
el salitre también ha cambiado mis huesos
y el mar va entrando en mí como un rugido.
Y aquí vendrán los hijos
ésta será la casa y la ciudad de su mirada
éstas las letras y el pasado que les toque
nosotros
para decirles verdades al oído y que no las repitan.
No van a ser turistas ni fantoches
me da miedo el arpón que les anuncia
me da miedo que se pudran de solos y arponeados.
No van a ser felices.
Que no lleguen.