Dikt Xvi
En la boca de Dios/ calladamente/
Alcanzaban la sed de otra palabra/
Con qué brío y ardor si en las mejillas
Llegaban a sentir un fuego bueno
Ignorado si audaz
Tiempo si encanto/
Cómo no recibir esa curiosa
Transposición del ser a lo querido
El ansia capital de aquel andarse
Sin saber si creer la cruz del tiempo/
Con qué brío y ardor si entre las manos
El marejar velaba en la constancia
De un paso más
Allá de lo soñado/
Tanto turbión de luna al arrecife
Frente a la rosa misma en esperanza
De más amor
Allá de lo soñado/
Cómo no responder y ser encuentro/
Contagio y conexión/ rabia en los nudos
De un mundo que alcanzaba su infinito
Mientras ellos tejían las historias/
Las leyendas/ los hábitos
Macizos/ la estameña de un alma sin jirones/
Cómo no responder y ser encuentro/
Cómo no recibir esa curiosa
Transposición del ser a lo más alto
Sin ver la luz/ sentir el viento al hombro
Ignorado si audaz
Tiempo si encanto/