Dikt Xxii
Temblor de manantiales
Buena noche que al alma recogida
Dijo tiempo
Conciencia del azar
Voz de la calma
Contra el invierno fiel de los que no gritaron
Sino la cortesía de una sombra
Sobre nosotros
Ciegos de nostalgia
Llorando de los ojos cada perfume amargo
Y cada condición y cada miedo
Sin elegir derrota
En singladura
De una más dulce nube que sus brazos
Que su canción al paso de la estrella
Que su latido en sed de costa y mundo
Por amor al amor
De los que luna a luna llegaban al sendero
Y en él se confundían
Con un árbol la noche una cigarra muerta
Un encuentro de diques sin milagro
Aquella arena
De un abatirse y ser
Sobre el gemido sobre el inicio ya
Sobre nosotros
Llorando de los ojos cada maldita tierra
Que nunca descubrimos
Cada lugar al sur de los deseos
Cada ambición y el viento que no cesa
Por amor al amor
De los que luna a luna llegaban al asombro
A estos brazos de heridas desuniones
A esta caricia en luz de buena noche
Sobre el bien
Sobre el mal
Sobre la vida