Dikt La esfera y el río
Se engaña y engañándose te engaña
sin querer. No ve más que el dolor lento
de las cosas. Ignora el movimiento
de la luz. El ve sólo la montaña
Es su realidad una maraña
de símbolos, un puro sentimiento
o un sueño donde el sueño es pensamiento,
cristal de tiempo que la sangre empaña.
Ojo burlado y burlador, tu instante,
tu fragmento de certidumbre inerte
no ve sino diamante en el diamante.
Tú sabes lo que sabes al no verte
e ignoras lo que ignora el nigromante,
lo que ignora la vida de la muerte.
(1 votos, promedio: 5,00 de 5)
Poesia similar:
- Esfera mujer ¡Toda yo soy una esfera amoratada! floreciendo por los bordes de mi infancia rechinando la madera de mis creencias ante […]...
- Viene la luna en su gala de esfera Viene la luna en su gala de esfera vestida de carmesí y arranca licores de las bocas, con su sonrisa […]...
- Vaginatum est Es verdad – ya lo sabes-, no me entrego. No soy la luz en este claroscuro… Verte desnuda asombra: No […]...
- La calumnia Puede una gota de lodo sobre un diamante caer; puede también de este modo su fulgor obscurecer; pero aunque el […]...
- La venus de medisis Por la fuerza del genio concebida, En un delirio de placer creada, Eres la imagen del amor soñada, Que a […]...
- Nocturno con espera Ha de llegar. Se ignora todavía Quién habrá de llegar. Y aunque se ignora, Nos lo está repitiendo hora tras […]...
- Amada mía Sueño de soñarte, Siento con el viento Que llega donde quiere, Cuando solo quiere verte, Se expresa en los latidos, […]...
- Poema para ser leído y cantado Sé que hay una persona que me busca en su mano, día y noche, encontrándome, a cada minuto, en su […]...
- Mi inocente sueño Desde la cárcel de mis errores Veo pasar un sueño… Un sueño puro, cristalino; Un sueño tibio, colorido; Un sueño […]...
- Retrato de escritor Insoluble: en el agua caliente y en la fría; en las de horadar la piedra o en las lánguidas; en […]...
- Ultima nieve A Pedro García Domínguez Una hermosa mentira te acompaña, pero no llega a acariciarte. Sólo sabes de ella lo que […]...
- CanciÓn de otoÑo en primavera La vida No volverá a ser sombra o paraíso, Sino tan sólo un orden En el que no serás feliz […]...
- Conocimiento del sueño i Nuestra lucha es evitar que el tiempo se apropie de todo lo valioso. No hay alternativa, sólo el lento acontecer. […]...
- Ante el sepulcro de una mujer sin nombre Anónima serás, aunque un gran duelo te acompañase el día de la muerte, y con una oración quisieran verte atravesando […]...
- Hombre Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte Al borde del abismo, estoy clamando A Dios. Y su silencio, retumbando, Ahoga […]...
- Los frutos de tu árbol (Mateo 7:20) Camina sin mirar Sino hacia enfrente. Que tu paso Deslice displicente Todo lo que es tu ser, Aunque […]...
- Quien nada tiene Quien nada tiene, nada espera Quien ignora que fue ayer Cuando, de noche y por la fuerza, Penetraron en la […]...
- Por qué amo yo la muerte ¿Verdad que tú no sabes por qué amo yo la muerte? Porque es el fin piadoso de esta jornada loca […]...
- No sabes que tanto…? Tú no sabes que tanto He luchado conmigo mismo, Para buscar la verdad.. La que solo con humildad Me sacará […]...
- Visita a un oratorio arcaico (iv) Colección reservada de sonetos votivos IV ¿Pero cómo decirte el más sagrado de mis deseos, del que menos dudo; cómo, […]...
- No quiero rosas, con tal que haya rosas No quiero rosas, con tal que haya rosas. Las quiero sólo cuando no las pueda haber. ¿Qué voy a hacer […]...
- Por que? Por que me bésate? Si sabias que no ibas a quedarte Para que me llamaste? Si sabes que no puedo […]...
- Quiero estar en tu sueño Quiero estar en tu sueño. Ser tu sueño. Penetrar más allá de lo que advierte la mirada sutil. Como beleño […]...
- No la amante No la amante, el amor. La singladura de la noche que arrastra fuego frío por las venas del sueño, poderío […]...
- Fuegos fatuos Lo dijiste y lo sentías: Era ya imposible amarnos, Y, ¿a qué andar con niñerías? Recuerdo que, al separarnos, Yo […]...
- Febrero Este febril febrero se agita entre la sal. Un sol sañudo viene a desollar las playas. En el agua nupcial […]...
- La caída I Abre simas en todo lo creado, abre el tiempo la entraña de lo vivo, y en la hondura del […]...
- ¿de qué modo decírtelo? ¿Compararé tus ojos a las quietas Estrellas de la noche? ¿O, utilizando Resabiadas metáforas de Oriente, Diré que hay en […]...
- Tres poemas Deja los lirios, cielos, vanidades de la utilería de vaguedades. Gloria de la materia necesaria, ¡oh, absoluto unánime en un […]...
- Sucede a veces Que te encuentres con antiguos sueños de esos de los años sesenta que el sueño esté aquí esperando tu presencia […]...
- En la cocina Enrosca el gato su delicia de sí sobre sí mismo, duerme de su principio a fin, secreto. En tanto esboza […]...
- Me quedo quieto, no porque no pueda Moverme yo sino por la parálisis simultánea de la opacidad y del sentido: te miro desesperado, no parece que lo […]...
- El papa Abuelo con mejillas de nube satisfecha las luciérnagas te guarden de la desnudez y su cáscara /pública. ¿Sabes que por […]...
- De ¿DE qué modo decírtelo? ¿Compararé tus ojos a las quietas Estrellas de la noche? ¿O, utilizando Resabiadas metáforas de Oriente, […]...
- El alfanje secreto (xvi) Con frialdad mineral de reptil, el alfanje secreto del tiempo hiere esquinas, higueras y perfiles, orillas y alamedas y el […]...
- Mi forma inerte Mi forma inerte, grande como un mundo, no tiene noche alrededor ni día; pero tiniebla y claridad por dentro hacen […]...
- El veneno de tu olvido Era…era tan pequeño… Como un mísero rayo de luna… Tan..pero tan pequeño Como un insignificante suspiro… Y aún así se […]...
- Donde nunca jamás se lo imaginan Entonces ya es seguro que estás muerto No volveremos otra vez a verte Jugar con el aliento de los hartos […]...
- Otros poemas (7) Caes, caigo en el abismo de una lágrima: agua que no es agua. Sal que no admite lo salobre. Trémula […]...
- Cumbre diáfana El amor para siempre no es un sueño. Es para siempre siempre que es de veras. Cabiendo en un dedal, […]...