Poesía española

Poemas en español


Dikt Tu mirada

Quisiera con mi tacto hacerme idea
Del espacio que abarca tu mirada insomne
Y recoger y modular el timbre exacto de la luz
Que resuena y da vida a tu retina.

Con los dedos mayores de la mano derecha
Toco ligeramente la nieve de tu córnea,
Y el húmedo rincón del llanto
Donde no llueve ahora, sino que sonríe.

Y avanzo un poco más, y descorriendo
Tus pestañas, desfloro su interior de flor y niebla.

Para entrar en el cine de tu retina
Abandono a la puerta dos dedos
Y limando la uña de mi índice
Hasta el punto lunar que ya no clava
Porque tan solo brilla, penetro finalmente
En la cámara íntima y sin límites
Donde viven las cosas y los seres
En su constante amanecer, frágil y poderoso.

El sol que allí compruebo no consume y es tranquilo,
(y ello a pesar de que tú necesitas gafas para enfrentarlo)
Broncea los instantes mejores y los deja asomados
A la ventana de la voz.

El mar es una agitación azul y verde,
-con tonos también de tuba enronquecida –
Que anima, desde lejos, a lanzarse
Con confianza de nadador avezado
En las aguas que esperan y que incitan.

Las montañas viajan más lejanas
Y en ocasiones se están completamente quietas,
Llamando a un alpinismo
sin esfuerzo,
Como sucede en los sueños.

¿Y la ciudad? ¿cómo es la ciudad en tu mirada, tan urbana?

Las calles, aun las más anchurosas,
Se hacen pasillos apretados de una casa
Donde, de trecho en trecho,
Luce la alfarería (ya hecha en serie)
de los semáforos.

Y todo lo demás se vuelve escaparate:
Desde la lencería que tiene finura y calidez de piel,
Hasta los árboles, que exhiben confundidas
Raíces y ramas,
Con pájaros fantasmas que nadie ve,
Pero que cantan;

Pasando por los zapatos de tacón alto
O el uniforme de las zapatillas,
Que pisan y que pasan, siempre
Con la autonomía del anonimato.

Y rematándolo todo: vestidos policromos
(cada vez más escasos)
Y caras despistadas, hechas de oídos ¡preferentemente!
Como escuchando pasar la vida a través de los móviles
Y del MP3.

Después de haber tratado de entrar en tu mirada
Y de explicármela, para saberla y dominarla,
Me encuentro atascado, un poco más atrás del punto de partida.
Si bien algo tengo ya claro:
desde que fuiste niña, yo poblé
Como sol, como mar o montaña,
También como escaparate,
El cine de sesión continua
de tu mirada de mujer.



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Dikt Tu mirada - Pepe Mas