Hora de la ceniza (ii)
El cínico Claro es que no tengo en las manos el derecho a morirme ni siquiera en las abandonadas tardes […]
El cínico Claro es que no tengo en las manos el derecho a morirme ni siquiera en las abandonadas tardes […]
Oh mi país sus ojos descarriados Sólo flores en homenaje de su muerte adivinan Año de la profundidad tempestad deshabitada […]
En la Grecia antigua Aristóteles enseñaba filosofía a sus discípulos Mientras caminaban por un gran patio. Por eso su escuela […]
Me contaste que tu padre era un pequeño mar. Que los ángeles son unos estupidillos Pero por las noches hacen […]
Ahí donde la araucaria se vuelve gris y viscosa y el eucalipto corrompe sus pulmones azules. Ahí donde el cedro […]
Hoy cuando se me mueren los amigos Sólo mueren sus nombres. ¿Cómo aspirar, desde el violento pozo, Abarcar más que […]
Oh Ligarquía Ma Drastra Con marido asesino Vestida de piqué Antología poética de Roque Dalton 112 Como una buitra Acechaste […]
No confundir, somos poetas que escribimos Desde la clandestinidad en que vivimos. No somos, pues, cómodos e impunes anonimistas: De […]
«Tú también, hijo mío» Serás de piedra o leche? Serás de leche o piedra? Serás de piedra y leche! Sí. […]
Abuelo con mejillas de nube satisfecha las luciérnagas te guarden de la desnudez y su cáscara /pública. ¿Sabes que por […]
A N. Altamirano y herederos, A la familia Dutriz, a la familia Pinto. Puesto que la palabra debería ser Como […]
A José David Escobar Galindo, A) «Perra de Hielo» En El Salvador la violencia no será tan sólo La partera […]
¿Qué hacer si sus peores enemigos Son infinitamente mejores Que usted? Eso no sería nada. El problema surge Cuando los […]
La libertad de prensa del pueblo salvadoreño Vale 20 centavos diarios por cabeza Contando sólo a los que saben leer […]
Mi muerte o mi niñez ¿cuál la corona Apta para estos días torpes, Digo, para la lámpara Que deba presidir […]
Lo que pasa es que tengo una fractura en la nariz Que me causó el tico Lizano con un ladrillo […]
La angustia existe. El hombre usa sus antiguos desastres como un espejo. Una hora apenas después del crepúsculo ese hombre […]
Somos los dioses secretos. Borrachos de agua de maíz quemado y ojos polvorientos, Somos sin embargo los dioses secretos. Nadie […]
Como el duro asesino vuelve al lugar del crimen Para percatarse del último panorama de su muerto. Como la primavera […]
En nombre de quienes lavan ropa ajena (y expulsan de la blancura la mugre ajena). En nombre de quienes cuidan […]