Dikt Orillas del sar (v)
¡Cuán hermosa es tu vega! ¡Oh, Padrón! ¡Oh, Iria Flavia!
Mas el calor, la vida juvenil y la savia
que extraje de tu seno,
como el sediento niño el dulce jugo extrae
del pecho blanco y lleno,
de mi existencia obscura en el torrente amargo
pasaron, cual barridas por la inconstancia ciega,
una visión de armiño, una ilusión querida,
un suspiro de amor.
De tus suaves rumores la acorde consonancia,
ya para el alma yerta, tornóse bronca y dura
a impulsos del dolor;
secáronse tus flores de virginal fragancia,
perdió su azul tu cielo, el campo su frescura,
el alba su candor.
La nieve de los años, de la tristeza el hielo
constante, al alma niegan toda ilusión amada,
todo dulce consuelo.
Sólo los desengaños preñados de temores
y de la duda el frío,
avivan los dolores que siente el pecho mío;
y ahondando mi herida,
destierran del cielo, donde las fuentes brotan
eternas de la vida.
Poesia similar:
- Orillas del sar (iii) Oigo el toque sonoro que entonces a mi lecho a llamarme venía con sus ecos, que el alba anunciaba; mientras […]...
- Orillas del sar (vii) Ya que de la esperanza para la vida mía triste y descolorido ha llegado el ocaso, a mi morada obscura, […]...
- Orillas del sar (i) A través del follaje perenne que oír deja rumores extraños, y entre un mar de ondulante verdura, amorosa mansión de […]...
- Orillas del sar (vi) ¡Oh, tierra, antes y ahora, siempre fecunda y bella viendo cuán triste brilla nuestra fatal estrella, del Sar cabe la […]...
- Sin piedad siquiera El solitario amor se desvanece, Sin un consuelo, sin piedad siquiera. ¿En dónde está el candor de primavera, Por qué […]...
- Orillas del sar (ii) ¡Otra vez! Tras la lucha que rinde y la incertidumbre amarga del viajero que errante no sabe dónde dormirá mañana, […]...
- Cinco flores de hospital CINCO FLORES DE HOSPITAL A CINCO HERMOSAS MUJERES QUE CINCO ENFERMERAS SON, LES TRAIGO DESDE SAYULA UN DULCE DEL CORAZÓN. […]...
- Quinceañera Hoy cumples quince años De vida inocente y feliz, Dándole al mundo un matiz De incomparable candor. Hermosa niña, desde […]...
- Papiro escrito a orillas del mar de galilea Yo no escribo para complacer a los hombres de la tierra Mi propósito en la vida Consiste en escanciar La […]...
- Orillas del sar (iv) Tras de inútil fatiga, que mis fuerzas agota, caigo en la senda amiga, donde una fuente brota siempre serena y […]...
- Mi dulce bebe ( para mi angel lucas) DIME A DONDE FUISTE AMOR QUE MI ILUSION SE FUE CONTIGO PORQUE LA CRUELDAD DE LA VIDA NOS SEPARO ESTAS […]...
- La ilusion Yo mate la ilusión cuando nacía La mate en su primera primavera Y era dulce su voz Suave su risa […]...
- Amanecer y llanto La luz se desvanece en el ocaso, Haciendo del paisaje un manto triste, Cual rostro de mujer que en un […]...
- Orillas Afuera ladra un perro a una sombra, a su eco o a la luna para hacer menos cruel la distancia. […]...
- Un hombre triste su barco Un hombre triste su barco: Alegre, ése fue Jim. Dulce conmigo, mas no risueño; qué corazón. Jim en el parque, […]...
- El Ángel y la sed Ven, ven ven como el carbón Extinto oscuro Que encierra una muerte. Vicente Aleixandre. I Tus pasos y otra ruta. […]...
- Contigo a las orillas del atlántico Amor, contigo sólo y con la ola en risa nueva y prisa apresurada. Que tu boca me aloca, desbocada, con […]...
- Detente sombra QUE CONTIENE UNA FANTASÍA CONTENTA CON AMOR DECENTE Detente, sombra de mi bien esquivo, imagen del hechizo que más quiero, […]...
- El poeta habla por teléfono con el amor Tu voz regó la duna de mi pecho en la dulce cabina de madera. Por el sur de mis pies […]...
- Entonces, sólo entonces… (21) Cubre tu cuerpo, que está siempre desnudo, hasta ese último lucero ya sin nombre que desborda en un grito mudo […]...
- Anoche cuando dormía Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que una fontana fluía dentro de mi corazón. Di, ¿por qué acequia escondida, agua, […]...
- Para mi corazón basta tu pecho… (poema xii) Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegará hasta el cielo lo […]...
- Amor, amor La ardiente sangre de las venas, Gritando va tu dulce nombre, Amada mía, mi adorada, Amor eterno, amor, amor. Tanto […]...
- A su juventud El capullo de tu juventud se expande, Al espacio generoso de la vida; Eres rosa perfumada, florecida, Adornando este mundo […]...
- A mi padre (alejandro) Hoy, el fuego de mi alma, presa de gozo y de calma, Cual antorcha enardecida, canta un poema de amor, […]...
- Yo quisiera Yo quisiera salir en mi patria Con el sol que alumbra la aurora A llevar una luz de esperanza A […]...
- Mi nueva ilusion Tú que llegaste como la lluvia y mojaste mi mente, absorbiste mi pensar y ya soy parte de ti. No […]...
- El fantasma Blancas y finas, y en el manto apenas visibles, y con aire de azucenas, las manos – que no rompen […]...
- Nancy flor bailará siempre Nancy Flor bailará siempre porque Johnny ya murió. Un bribón le dio la muerte, nadie sabe a dónde huyó. Fue […]...
- Siempre viva Dulce Amistad de blanquecinas alas Que en vuelo silencioso llegó a mi vida Con febril ilusión en sueño de hadas […]...
- La niña descolorida Pálida está de amores mi dulce niña. ¡Nunca vuelven las rosas a sus mejillas! Nunca de amapolas o adelfas ceñida […]...
- En el camino Yo iba sola al Misterio bajo un sol de locura, y tú me derramaste tu sombra, peregrino; tu mirada fue […]...
- Tu culpa Yo te amé con gran pasión, Con locura, con delirio, Pero ya mi corazón, No se interesa en el tuyo. […]...
- Danza de las horas I El signo de partida… pero ¿cuándo? El viento inexorable… pero ¿cómo? Todavía mis alas son de plomo Y el […]...
- VariaciÓn en mi dulzor Seguimos construyendo sueños de abandono Para huir de la dulce realidad Que ofrece lo querido, lo que amarra. Es costumbre […]...
- Piedra de la noche Piedra de la noche. Luz compartida. ¿Dónde los azúcares de tu esfuerzo, la dulce dentellada de tu voz a mis […]...
- Amor de niño. a carolina Cielo rojo mirándote bañar de dulzura Cual mujer precisa como el firmamento Amante coloquial te pierdes entre tu sueño Y […]...
- Presencia de tu ser ¡Que yo te cante, Amor, Con júbilo! Júbilo de tus pétalos Anudados al llanto y a la risa, De tus […]...
- Ciclo La felicidad viene por la noche Y acurruca su llanto entre las sábanas, Su agonía perenne y verdadera. Los garfios […]...
- Las campanas de la muerte-arqueros del alba 4 Soneto IV No oiréis correr de nuevo el arroyuelo Que, alegre, se lanzaba a su caída, Ni al dulce ruiseñor, […]...